El Caballo Dorado cuenta con cocina oriental y tres salas con todo tipo de juegos para orientales

A pesar de que en China el juego está prohibido por ley, de todos es conocido la gran afición de los chinos a las apuestas. Este hecho no ha pasado desapercibido para Jaime Martín-Laborda, un joven empresario cuyo conocimiento del mundo del juego le viene de familia.

Martín-Laborada vio en Usera y en el alto porcentaje de orientales asentados en este distrito, una oportunidad de negocio única que el miércoles se materializó con la inauguración del primer «casino para chinos» de la capital.

El nuevo slon de juegos de Usera abrió sus grandes y doradas puertas y una hora antes del acontecimiento ya había una cola de medio centenar de chinos esperando a entrar a El Caballo Dorado. «Los chinos trabajan mucho y después les gusta relajarse jugando», comenta Martín-Laborda, que se mostró muy satisfecho ante la gran acogida por parte de los vecinos del distrito.

Situado en un edificio de cuatro plantas, en un principio Martín-Laborda decidió abrir sólo dos para ver como respondía el público, pero al ver las dos plantas repletas el miércoles, sólo unos minutos después de la inauguración, confirmaba que en los próximos días abrirá el salón al completo. «Ahora mismo ofrecemos un mix de muchos juegos, tenemos que probar cuáles funcionan mejor y cuáles peor», añade. La tarea de este joven emprendedor no es fácil; al ser un negocio pionero en nuestra Comunidad no hay referencia sobre cuáles son los servicios o productos con más acogida por parte delpúblico, pero como él mismo explica, en esta ocasión se cumple a la perfección el refrán de que «quien no arriesga no gana».

El Caballo Dorado, que ha dado trabajo a vecinos del barrio, está orientado principalmente al público oriental, no obstante Martín-Laborda no ha querido excluir a nadie, por eso en la parte de abajo hay un gran salón de bingo dirigido ciudadanos españoles, ya que, aunque los orientales son grandísimos aficionados al juego, el bingo, sin embargo, no lo practican. Además, según explica Martín-Laborda a pesar de que Usera es el «distrito chino» de Madrid (representan el 22% de la población), el objetivo es que puede ir todo aquél que tenga ganas de divertirse.

Montar el primer casino para chinos tampoco ha sido una tarea fácil para Casdisa, la constructora que ha llevado la obra y que ha construido el salón de juegos en tiempo récord. «Hemos tenido que tener en cuenta cada mínimo detalle. Los chinos dan mucha importancia a la suerte y son muy supersticiosos», explican desde la constructora; precisamente por esto, en las fotos que hay colgadas por todo el casino no aparece por ningún lado el número 4 ni ninguna cifra que contenga este dígito, ya que en la cultura oriental es el número de la muerte. «Una de las máquinas que encargamos llevaba un 4 y tuvimos que cambiar todo el vinilo», señala el dueño de El Caballo Dorado.

Pero no sólo se ha respetado la superstición china del 4; en un principio el salón iba a llamarse «La Puerta Dorada», pero el número de sílabas totales tampoco daba buena suerte por lo que Martín-Laborda y su equipo no dudaron en cambiarlo.

Otra de las peculiaridades de este salón de juegos es que hay dos reservados a los que sólo pueden acceder los grandes jugadores. «Cuando un chino está haciendo una gran apuesta no le gusta sentirse observado, por eso hemos creado esta sala», detallan. Estos reservados cuentan con su propio baño, unos cómodos sillones por si quieren descansar del juego, cenar o tomar algo, y su propia barra de bar con mando a distancia para avisar al camarero y así no tener que salir para nada o interrumpir el juego.

Seguro que a muchos jugadores después de un rato apostando les entra hambre, por eso, El Caballo Dorado ofrece una amplia carta dividida en dos partes, por un lado cuenta con raciones de comida española y, por el otro, tiene una amplia gama de platos de comida china dedicados s sus clientes estrella.

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