José Antonio Martínez Sampedrotro, actual presidente de Codere
José Antonio Martínez Sampedro, expresidente de Codere

Codere ha saltado a la palestra mediática en los últimos días. Esta vez el asunto no ha tenido nada que ver con la difícil situación financiera que arrastra en los últimos tiempos esta empresa del sector del juego.

La compañía entró y salió del preconcurso de acreedores (antesala de la quiebra técnica de una compañía) durante el pasado ejercicio. Su valoración bursátil hasta la semana pasada era de 0,42 euros por acción. Sin embargo, de manera completamente sorpresiva y sin que mediara ninguna noticia de impacto acerca de la misma, los títulos de Codere emprendieron un tirón al alza y se colocaron por encima de los 2 euros, registrando una fulgurante subida de más del 420 por ciento.

La mayoría de analistas del mercado rechazan hablar de esta empresa. Su valor de menos de 0,5 euros y su difícil panorama financiero, que le llevó a ampliar hasta en 14 veces el plazo para llegar a un acuerdo con sus acreedores recientemente, hace de ella un valor con poco atractivo. Tanto es así, que los analistas de CaixaBank, Kepler Chevraux y Eva Dimensions, únicas firmas que se pronunciaron en 2014 de Codere, le daban un precio objetivo de 0,3 euros. En los últimos días, el experto de BBVA, Juan Ros Padilla, ha valorado las acciones de Codere en 0,20 euros, según indica Bloomberg. Otro dato importante es que los resultados de Codere, hechos públicos el pasado viernes, no muestran signos de cambio: Codere perdió 173 millones en 2014, igual cantidad que un año antes.

POSIBLE ESPECULACIÓN
Dadas las circunstancias, el analista de XTB Rodrigo García se ha referido a lo sucedido en la última semana como «una auténtica barbaridad». Según explica este analista, Codere se está comportando como «un auténtico chicarro y las subidas atienden a un comportamiento puramente especulativo ». Ni la CNMV, ni la propia Codere han notificado ninguna noticia que invite a comprar acciones de la compañía. Según García, «la prueba evidente de que lo que se ha hecho en los últimos días es especular está en el número de operaciones que se están registrando. Si hubiera un motivo fundamental para apostar por las compras no se registraría después el elevado número de ventas que se están produciendo». No en vano, el mercado registró en la semana del 9 de febrero al 16 casi 3 millones de operaciones, mientras que desde del 17 al 24 el volúmen operado se disparó por encima de las 66 millones de movimientos.

Respecto a los motivos que pudiera haber para comprar, García destaca que en estos movimientos especulativos siempre sucede lo mismo: «Si el valor se dispara, aparecen buenas noticias acerca de la empresa; en caso de que caiga mucho, los rumores son negativos ». En este caso, tras la subida del 77 por ciento que se produjo el 22 de febrero, se empezó a rumorear que la empresa podría vender activos que tiene en México y con ello respaldar su refinanciación. Un hecho desmentido por la propia Codere, cuyos responsables sostienen que de haber sido cierto se hubiera notificado a la CNMV con un hecho relevante. La propia compañía encuentra inexplicable la subida. La posibilidad de OPA tampoco se contempla ya que la mayoría de Codere está controlada por la familia Martínez Sampedro, propietarios del 63,7 por ciento de la misma.

Fuentes cercanas a la compañía aseguran que después de la primera gran subida algún analista técnico conocido habló del valor y esto pudo provocar muchas peticiones de compra. Otro factor que esgrimen y que abunda en la idea de la especulación es que Codere se encuentra en un proceso de lock up, que producirá en los próximos meses un canje de bonos por acciones y nuevo bonos que supondrá una dilución de los títulos del 97 por ciento, con lo que tampoco en este sentido supone una oportunidad de apostar por la empresa. Rodrigo García, de XTB, ha desaconsejado la entrada en este valor durante toda su fulgurante subida y se reafirmaba el pasado miércoles cuando daba síntomas de desinflarse. Para aquellos que ya estén metidos en el valor, apuesta por vender «a pesar de que pueda volver a tener otra enorme revalorización», por lo peligroso que supone.

Los analistas consultados por INVERSIÓN&Finanzas.com ven la posibilidad de que algún gran operador haya podido introducirse en Codere poco a poco en los últimos tiempos y hace pocos días haya decidido apostar de forma masiva por las compras, arrastrando así a los inversores más pequeños y menos informados a entrar en el valor ante las inmensas subidas. Estos expertos señalan que la CNMV no ha dado posiciones cortas en Codere, con lo que se desestima un movimiento especulativo de esas características. El BPA (beneficio por acción) que estima el consenso de Reuters para Codere en 2014 es de 2,66 euros de pérdidas para cada título de la compañía, por lo que tampoco esto es un apoyo para decidirse a comprar. También estima caídas en 2015 (-1,77 euros por acción) y para 2016 (-1,60 euros por acción).

Fuente: finanzas.com