Casino Atlantico
Casino Atlantico, en A Coruña

Un joven de 19 años reconoció ante el juez de Penal 2 haber golpeado a un agente de la Policía Nacional e increpado al personal del Casino Atlántico tras perder en la ruleta.

El procesado, que estaba acompañado por otra persona, acusó al local de haber trucado el juego. El imputado aceptó ser condenado al pago de una multa de 1.500 euros y a cinco meses de cárcel, pero no ingresará en prisión porque carece de antecedentes penales

El Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña condenó a un jugador del Casino Atlántico de 19 años que causó problemas en el establecimiento tras perder en la ruleta. Los responsables del local de Méndez Núñez alertaron a la Policía Nacional sobre las cuatro de la madrugada del 23 de enero de 2011 debido a que dos clientes estaban «muy alterados». Los jóvenes achacaban al «trucaje de la ruleta» el dinero que perdían. El procesado y su amigo, antes de llegar las dos dotaciones del 091, habían increpado al personal del negocio.

En cuanto los funcionarios entraron en el local, el condenado se encaró con ellos y les espetó que eran «unos mamarrachos». Además, los amenazó con denunciarlos y «fastidiarles la carrera», según consta en la sentencia. El procesado reconoció que cuando uno de los policías se disponía a cachearlo, le propinó «un fuerte empujón en el pecho», lo que provocó que se cayese por las escaleras y se golpease contra el suelo. Los compañeros del funcionario redujeron por la fuerza al sospechoso, quien trató de oponerse lanzándoles manotazos y patadas, que no cesaron hasta que fue engrilletado. Dentro del vehículo en el que fue trasladado a dependencias del 091 propinó cabezazos contra la mampara de seguridad, pero no llegó a causar daños en el coche.

El representante del Ministerio público llegó a un acuerdo con el letrado de la defensa sobre la pena antes del juicio, por lo que la vista no se celebró y el magistrado de Penal 2 dictó sentencia oral en la sala. El procesado reconoció los hechos y aceptó ser condenado como autor de un delito de resistencia a cinco meses de cárcel y al pago de una multa de 1.500 euros. El titular de Penal 2 tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas, ya que los hechos sucedieron en 2011 y el procedimiento judicial se retrasó por causas ajenas al acusado..

Fuente: laopinioncoruna.es