Juego Responsable

El Gobierno obligará a los operadores de juego a establecer mecanismos y protocolos que permitan detectar comportamientos desordenados en sus usuarios. Además, los portales web de apuestas deberán incluir un enlace «directamente visible al acceder al sitio» que lleve a información sobre juego responsable. Hacienda pone en marcha una página web para potenciar el juego responsable.

El nuevo Reglamento sobre las comunicaciones comerciales del juego incluye nuevas medidas que endurecen las restricciones publicitarias sobre el juego. Por otro lado, establece varias normas encaminadas a fortalecer la responsabilidad social por parte de los operadores, ya que su actividad puede causar adicción y problemas de salud pública.

El Real Decreto del Ejecutivo recoge, también, el derecho de suspensión voluntaria. Los usuarios podrán acogerse a él para restringir su propio acceso. Deberá ser efectivo desde el mismo momento de su solicitud. La empresa, por su parte, no podrá volver a mandar comunicaciones comerciales a ese cliente.

Estas entidades estarán obligadas a abrir un número de teléfono de atención al usuario a través del cual se prestará información sobre juego responsable, atendido por personas con formación en la materia. Este sistema comunicará a los posibles afectados los riesgos que puede generar esta práctica.

Cuando los operadores detecten que algún usuario pueda tener un comportamiento desordenado, deberán comunicárselo a través de correo electrónico. Deberán recomendar que el afectado acceda a la zona donde se hable de juego responsable y sugerirle que cumplimente un test de autoevaluación.

Restricciones publicitarias
«Las comunicaciones publicitarias serán hechas con sentido de responsabilidad social, sin menoscabar los principales efectos negativos del juego sobre las personas». El decreto destaca la regulación de la publicidad de las empresas de juego, que obligará a incluir siempre el mensaje «juega con responsabilidad».

El texto enfatiza en la protección de los menores, que no podrán ser objeto de manera directa ni indirecta de esta publicidad. Se prohíben aquellos anuncios que «resulten idóneos para atraer, de forma particular, la atención de los menores».

Además, el Ejecutivo pone restricciones a las actividades de promoción. Por regla general, los empresarios no podrán ofrecer bonos o bonificaciones para la inscripción o participación del jugador.

En cuanto a la publicidad en Internet, los contenidos emergentes que se sobrepongan en la pantalla deberán poder ser cerrados con facilidad y sin bloquear la navegación. El envío por correo electrónico tendrá que ofrecer la posibilidad de ser rechazado.

Fuente: elEconomista.es