Los casinos de juego pueden parecer, a primera vista, un negocio redondo. Y puede que de cierta forma lo sean, pero también es un rubro sujeto a importantes imposiciones, incertidumbres en torno a las licitaciones y un limitado –si no inexistente– espacio de expansión a nivel nacional.

El 2014, los 16 casinos regulados por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) generaron ingresos brutos del juego por US$450 millones, cifra un 8,6% mayor a lo percibido en 2013. Las visitas, en tanto, disminuyeron en igual medida (8,4%), baja que se compensa por un alza del 18,4% en el gasto promedio por visita, que alcanzó los $48.661. Estos resultados reflejan una moderada –pero promisoria– recuperación de la industria tras el importante impacto que sufrió de manos de la modificación de la Ley de Tabaco. Ello habría provocado, producto de la baja en ingresos y visitas, que solo 10 de las 16 sociedades de ese entonces registraran utilidades, que incluso fueron inferiores a las obtenidas el 2012.

Recuperando la racha
El nivel de recuperación de la industria se acopla al reciente espaldarazo de Michelle Bachellet a los casinos de Arica (Latin Gaming), Iquique (Dreams), Coquimbo (Enjoy), Viña del Mar (Enjoy), Pucón (Enjoy), Puerto Varas (Dreams) y Puerto Natales (Puerto Natales S.A.), a los que se les prorrogó por dos años su concesión “para posteriormente reconocer su calidad de sede por los próximos 45 años”. Estos establecimientos, cuyos permisos fueron otorgados antes de que entrara en vigencia la nueva normativa de casinos, no se consideran dentro de los resultados expuestos por la SCJ. El resto de las licitaciones debiera resolverse hacia finales de este año.

El hecho de depender de licitaciones constituye un factor de riesgo. Asimismo, el mecanismo –aunque favorece una suerte de red de monopolios locales– impediría el crecimiento de uno u otro operador a nivel nacional. Esto, según Lientur Fuentealba, gerente general del Gran Casino de Talca, ha impulsado a las grandes cadenas a internacionalizar sus operaciones. El caso emblemático más reciente; la eventual fusión entre Dreams (del grupo Fischer) y Sun International, sociedades que en conjunto abarcarían operaciones en Chile, Perú y Colombia. Enjoy, en tanto, opera actualmente tanto en Chile como en Uruguay y Argentina, contando además con una oficina comercial en Brasil.

Oro Reciclado
La caricatura de un duende irlandés llama, de pronto, con su voz digital: “¡Come here! ¡There’s gold!”, y el visitante voltea para mirarlo. “Por qué no”, piensa, e inserta el ticket por la ranura. Él espera, quizás, la olla al final de su arcoíris, pero desde que puso un pie en ese casino perdió, estadísticamente, el 6,3% del dinero que llevaba en su bolsillo.

Las máquinas de azar abarcan casi la totalidad de los ingresos brutos por juego (US$361 millones), siendo así la mayor fuente de ingresos de cualquier casino. El 2014, estas máquinas entregaron –en promedio– el 93,7% de lo apostado en premios. Todo visitante, teóricamente, pierde una migaja de su inversión inicial solo por jugar a las máquinas, pero en la realidad eso se traduce en gente que se larga sin nada y otros que –quizás conociendo las mañas de una u otra máquina– ganan más de lo que invirtieron. Aunque la normativa de la superintendencia establece un mínimo del 85% de retorno, en los últimos tres años esta cifra no ha bajado del 93% en la práctica. Más aún, el retorno ha crecido a razón de una décima porcentual desde el 2012, cuando el índice marcaba un 93,5%.

Pero esta particular redistribución de la riqueza no se detiene ahí: en total, los casinos bajo la normativa de la superintendencia aportaron con US$74,9 millones por impuesto específico al juego, US$71,9 millones por IVA al juego y US$27,2 millones por impuesto a las entradas el 2014. Dichos montos se destinan al arca fiscal, a los gobiernos regionales o a los municipios. En el caso de los casinos de Arica, Iquique, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón, Puerto Varas y Puerto Natales, sus cargas impositivas representan el 30% de los ingresos de los correspondientes municipios. Estas cargas corresponden a un 20% de los ingresos brutos de juego –distribuidos en partes iguales entre el GORE y la municipalidad respectiva– y a 0,07 UTM por ingreso a las salas de juego, dinero que percibe directamente el fisco. A esto se suma un importante aporte en empleo e infraestructura turística y cultural.

Otros Ingresos y Costos Asociados
Según el estado de resultados de Dreams –a septiembre del año pasado–, la gran mayoría de sus ingresos proviene del juego (82%: $58.668 millones), seguido por la venta de alimentos y bebidas (10%: $6.995 millones), hotelería (8%: $5.479 millones) y otros ingresos ($93 millones). Según el mismo documento, mientras la hotelería se vería beneficiada por mayores ocupaciones promedio, el rubro de alimentos y bebidas aún estaría siendo afectado por “la modificación de la ley de tabaco y mayores restricciones al consumo de alcohol contempladas ahora en la ley de tránsito”.

Similar panorama presenta Enjoy en sus resultados del 2014; un 73% ($157.508 millones) de sus ingresos proviene del juego, un 13,3% ($28.638 millones) del rubro alimentos y bebidas, un 7,7%($16.577 millones) de hotelería y un 4,3% ($9.382 millones) de otros ingresos.

Según Fuentealba, del Gran Casino de Talca, los principales costos asociados a un casino de juegos provienen del pago de su personal, en tanto el funcionamiento continuo de los establecimientos –principalmente los fines de semana– conlleva a veces pagar cuatro turnos de un mismo puesto de trabajo en solo un día.

Oferta de Juegos
La oferta de juegos de los casinos se divide entre mesas de ruleta, cartas, dados, bingo y máquinas de azar. Aparte de estas últimas, los juegos con mayor presencia son las cartas –que ostentan el segundo lugar en cuanto a ingresos brutos de juego– y el bingo, que a su vez es la modalidad que aporta menos ingresos. Menor presencia tiene la ruleta y los dados.

Dada la inmensa infraestructura de Monticello, este casino –dentro de los normados por la SCJ– es el que ofrece mayor número tanto de máquinas de azar (1.869) como de mesas para la ruleta (28) y juegos de cartas (51). En ruleta le siguen Casino Rinconada (14) y Marina del Sol (11), orden que se repite en la cantidad de mesas para juegos de cartas (44 en Rinconada y 38 en Marina del Sol).

Fuente: estrategia.cl