La construcción se compondrá por 16 casinos, hoteles, centros comereciales y cuanta diversión sea necesaria para que los rusos gasten su dinero. Esta inversión asciende a los 4.700 millones de dólares.
Competir con Estados Unidos en todos los planos, es el deseo que tiene entre ceja y ceja Vladimir Putin, y en este caso, más precisamente el mundo del entretenimiento en las salas de juego.
Su objetivo será “destronar” a Las Vegas como la meca del juego, pues está desarrollando un plan épico para el este de Siberia y cuando esté finalizado, estarán 16 casinos, hoteles, centros comerciales, puertos, yates y pistas de ski los que estarán a disposición de los visitantes.
Se ubicará en las afueras de Vladivostok, que limita al sur con China, una ubicación bien pensada, puesto que detrás de la intencion de localización está convocar a los millonarios asiáticos, que tinenen cantidades gordas de dinero para gastar, pero pocos lugares para hacerlo cerca a su país.
Las bajas temperaturas durante el invierno que descienden hasta 20 grados bajo cero no serán un problema, porque las edificaciones estarán listas para que el frío no intervenga en la diversión.
La mayoría de los crupiers serán mujeres, muy bellas, “casi modelos”.
El mes próximo se inaugurará el primer casino, Tigre de Cristal el cual reunirá a 700 empleados.
En un primer momento contará con 47 de mesas de juego, cinco VIP, y 759 máquinas tragamonedas. Además tendrá un hotel con 121 habitaciones. A futuro, la idea es llegar las 100 mesas VIP y 500 habitaciones.
La primera etapa del proyecto terminará en 2018.
