Imagen de la reunión del Consejo Asesor de Juego Responsable
Imagen de una reunión del Consejo Asesor de Juego Responsable

El Ministerio de Consumo elaborará una nueva norma para evitar el juego “problemático”, que prestará “especial atención” a los jóvenes y se articulará en torno a un nuevo real decreto sobre entornos más seguros de juegos de azar y apuestas online cuyo texto se someterá desde esta semana a consulta pública.

Así lo anunció este miércoles el titular del ramo, Alberto Garzón, durante la inauguración de la última reunión del Consejo Asesor del Juego Responsable, que aglutina a administraciones, operadores, académicos y sociedad civil, según precisó su departamento en un comunicado.

En su intervención, Garzón puntualizó que el objetivo de la nueva norma es establecer las medidas necesarias para “intensificar la autoprotección y promocionar un entorno de juego responsable”.

Así, el nuevo real decreto abordará todas aquellas medidas de actuación, intervención, control, prevención, sensibilización y reparación que configuren una oferta de la actividad de juego que sea “informado, responsable y más seguro”. “Esta visión integral que permitirá rematar con éxito el proceso, requerirá de la colaboración de todos los agentes”, alertó Garzón.

La nueva norma es uno de los objetivos del Ministerio de Consumo para el año 2021 y supondrá el desarrollo reglamentario del artículo 8 de la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego.

Con ello, Consumo quiere lograr un entorno de juego online más seguro para los participantes y el nuevo real decreto “reforzará” el conocimiento de los operadores de su base de usuarios desde la perspectiva del juego “responsable o más seguro”, según el Ministerio.

Asimismo, ampliará las obligaciones de información general a los participantes y planteará medidas existentes de juego responsable o seguro, con “especial atención” a quienes presenten comportamientos “de riesgo”.

Todo ello, combinando acciones preventivas, de sensibilización, de intervención y de control, así como de “reparación” de los posibles efectos “negativos” producidos por esta actividad.

Fuente: Servimedia