La controversia en torno a las posibles consecuencias que jugar videojuegos puede ocasionar continúa y en un nuevo informe de publicado en Europa se dice que los juegos de video pueden orillar a los jóvenes a contraer adicción a las apuestas. 

De acuerdo con Claire Murdoch, la directora de salud mental en el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS por sus siglas en inglés), las empresas de videojuegos que corren el riesgo de “preparar a los niños para la adicción” al incorporar tareas de juego en varios de sus títulos, como las loot boxes.  

Francamente, ninguna compañía debería estar preparando a los niños para la adicción enseñándoles a apostar por el contenido de las loot boxes. Ninguna empresa debería vender a los niños juegos con loot boxes, así que sí, esas ventas deberían terminar”.

Esta preocupación ha ido creciendo ya que, según el informe, varios de estos juegos implican gastar significativas cantidades de dinero para poder progresar y muchos niños lo hacen sin el consentimiento de los padres. En el Reino Unido se han presentado dos casos; uno en donde un joven de 16 años gastó alrededor de £ 2,000 (aproximadamente uno $ 48,536 pesos mexicanos) en un juego de baloncesto y un niño de 15 años que pierde £ 1,000 (unos $ 24,268 pesos mexicanos) en un juego de disparos.

El informe pide lo siguiente a la industria de los videojuegos: 

  • Prohibir la venta de juegos con loot boxes que alienten a los niños a jugar
  • Introducir límites de gasto justos y realistas para evitar que las personas gasten miles en juegos
  • Deje en claro a los usuarios qué porcentaje de posibilidades tienen de obtener los artículos que desean antes de comprar botines
  • Apoyo a los padres aumentando su conciencia sobre los riesgos del gasto en el juego
  • Que la industria de los videojuegos debe hacer frente a las responsabilidades de proteger a los jugadores de posibles daños.
  • El cobro de un impuesto para apoyar la investigación independiente sobre los efectos a largo plazo de los juegos.
  • Un sistema efectivo para mantener a los niños fuera de las plataformas y juegos restringidos por edad.