Alberto Garzón, ministro de Consumo

En El Transistor hablamos con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que explica las claves de su nueva ley que prohíbe los anuncios de casas de apuestas en los medios de comunicación.

De su nueva Ley, que regula la publicidad de apuestas y juegos ‘online’, De la Morena le comenta que «no me gusta en un principio por el daño que se hace a la radio«. Garzón dice que «en España el juego es legal» y cree que «hay que cambiar la publicidad», ya que nota » cierta alarma social, ya que hay muchas personas que se pueden pensar que tienen ahí un vehículo para obtener ingresos que pueden tener después consecuencias patológicas«. Además, comenta que «se ha demostrado que problemas de este tipo más graves, suelen empezar aquí«.

Garzón explica que «hemos hecho la norma pero también damos un tiempo a las empresas o equipos de fútbol para cambiar de anunciantes o que busquen otras fuentes de financiación». Además, defiende que «lo que estamos abordando es un problema de salud pública al quitar la publicidad de las casas de apuestas«.

Preguntado por contra por los anuncios del Sorteo de Navidad, que deja dinero al Estado, comenta que «lo que nosotros hacemos es decir qué tipos de productos son más peligrosos. Un juego de azar de una nueva al año no genera el mismo consumismo que genera la apuesta con la que se obtiene dinero al momento«.

Un dato significativo para Alberto Garzón, en la actualidad de España, es que «hay más casas de apuestas que campos de fútbol o instalaciones deportivas». A su juicio, «eso es un mensaje negativo para toda la gente joven de 15 a 25 años«.

El efecto de su ley en clubes y medios de comunicación

Preguntado por el efecto que pueda tener en los equipos de fútbol que tienen patrocinadores de apuestas, asegura que «también se decía que la Fórmula 1 iba salir muy perjudicada con eso y no fue así«.

Aclara que «la norma prohíbe nuevos contratos desde que se firma y se da tiempo hasta agosto para recuperar la situación y reorganizarse». Y sí que piensa que «un año puede ser el precio razonable y de hecho muchos clubes por estrategia social han trabajo mucho en eso«.

Lo mismo piensa de los medios de comunicación, que MisterChip dice que tienen un 80% de anuncios de casas de apuestas. Ante eso, señala que «los medios de comunicación ya sobrevivieron sin las casas de apuestas y pueden seguir haciéndolo«. Eso sí, señala que «la ganancia social después va a ser muy positiva«.

De su escasa presencia en los medios de comunicación, comenta que «yo cuando hablo siempre quiero que sea porque tengo algo que decir«. Reconoce que «la entrevista esta sí que me la he preparado«.

Los gustos deportivos de Alberto Garzón

Deportivamente, entre el Real Madrid y el Barcelona señala que «esa pregunta nunca la he querido responder». Eso sí, señala que «mi padre siempre ha sido muy del Real Madrid«.

Sí que cuenta su afición al deporte, ya que «nací en Logroño y de pequeño iba muchas veces al estadio del Logroñés«. Eso sí, «no soy un gran futbolero aunque siempre sigo los partidos de la Selección española«.

Además, interviene en la entrevista Enrique Cerezo que habla bien de él, como una «persona que siempre habla y se explica bien«. Aunque sí que le avisa de que tal vez «deberían dar más tiempo a los clubes para organizarse con las apuestas«.

¿En qué ha cambiado la política a Alberto Garzón?

Garzón reconoce que «nunca pensé que iba a ser ministro» pero «al final la política es eso, transformar las realidades». No obstante, recuerda que «mi paso por la política es provisional, quiero llegar a un sitio en el que la gente viva mejor» y cree que «es ilusionante mejorar poniendo tu granito de arena«.

Alberto Garzón asegura que «la política es una profesión dura» que requiere mucha dedicación. Reconoce que «he perdido muchas amistades de las que te vas distanciando poco a poco«. Eso sí, explica que «es importante tener también tu espacio personal«. Por eso, dice que una de las claves de su pareja sentimental es que «ella es médico y no hablo mucho con ella de política«.

Garzón reconoce que por el hecho de ser ministro o político «sufres cambios en tu vida«. Por ejemplo, señala que «grupos de extrema derecha me amenazaron de muerte y quisieron boicotear mi boda«, algo que asegura que «tiene su coste personal«.

Se declara republicano. Pero se muestra partidario siempre de «mantener las formas«. Por eso, dice que «siempre que veo al Rey, le doy la mano». Y critica también muchísimo el «ambiente bronco que se vive siempre en el Congreso«.

Fuente: ondacero.es