Una anciana latina muestra tarjetas de casinos del sur de California que suele visitar

Las empresas del servicio de transporte a casinos del sur de California operan en barrios de minorías y atraen personas mayores gracias a un política de incentivos para apostar a cualquier hora.

 De la esquina de las calles Olympic y Vermont, en Los Ángeles, algunos días parten hasta diez autobuses con destino a los casinos del sur de California.

De ese lugar salió el sábado pasado por la noche el autobús de la empresa USA Holiday que se estrelló contra un camión el domingo, en su regreso a Los Ángeles después de llevar al pasaje -42 personas más el conductor- a jugar a las máquínas tragaperras durante 4 horas en el casino Red Earth, en el área deprimida de Salton Sea.

La edad media de los fallecidos superaba los 62 años.

Murieron 13 personas, 12 de ellas eran hispanas, y nueve eran mujeres. La edad media de los fallecidos superaba los 62 años. Residían en zonas humildes o de clase media en Los Ángeles. Ese es justamente el perfil de uno de los grupos que sostiene a la industria de los casinos en la región, y del que viven también algunas pequeñas empresas de transporte.

Les atraen con tarifas bajas, reembolsos en forma de «crédito» para jugar.

Les atraen con tarifas bajas, reembolsos en forma de «crédito» para jugar, ofreciéndoles transporte directo a distintas horas, incluso en mitad de la noche, y compañía de otras personas mayores con tiempo disponible.

«La industria de los autobuses que transportan a los casinos es grandísima, no solo en el sur de California, sino en Las Vegas (Nevada) y es esencial para la economía de la región», explica Timothy Fong, codirector del programa de Estudios de Juegos de Azar de la UCLA, Universidad de California en Los Ángeles. Fong apuntó que algunos autobuses son propiedad de los casinos, mientras que otros son de compañías privadas que firman convenios con dichos establecimientos.

Fuente: univision.com