La V ola de nuestro Barómetro de Empresarios y Directivos de Salones de juego muestra que los problemas que se percibían hace seis meses se han agudizado. Las empresas están reaccionando con cautela ante un clima de opinión pública que no encaja con la realidad del sector.
Un aspecto relevante de este informe es la posición absolutamente mayoritaria a favor de restringir la publicidad del juego online y a desarrollar medidas que mejoren la seguridad de nuestros clientes.
La idea central que se desprende es que las empresas de salones de juego se sienten pilladas en una pinza formada por una crisis de reputación que no acertamos a despejar y un excesivo crecimiento de la oferta de juego, en general, no sólo de salones. En suma, un panorama en el que hay el riesgo de que surjan restricciones improvisadas por las nuevas administraciones autonómicas (y municipales) y se reduzca la rentabilidad de las inversiones por exceso de oferta.
Hay que tomar nota de lo que dicen los datos, con más claridad que hace seis meses. Asumimos que es urgente explicar a la opinión pública y a las nuevas administraciones la realidad de nuestro sector. Transmitir nuestra posición mayoritaria en favor de limitar la publicidad del juego online, nuestra disposición a mejorar los sistemas que incidan en el uso responsable de nuestra oferta para evitar comportamientos desvinculados del ocio y la diversión que son el objetivo de nuestra actividad, y nuestras ideas para planificar y dimensionar mejor la oferta de juego.
España ha desarrollado una normativa eficaz para gestionar nuestro sector y garantizar seguridad a nuestros clientes. Los empresarios de nuestro sector tenemos que asumir la necesidad de transmitir a las Administraciones y a la opinión pública nuestro mejor conocimiento y compromiso para mejorar esta normativa con medidas que garanticen la seguridad de nuestros clientes y la viabilidad económica de nuestras empresas y empleos. Una de las conclusiones más perturbadoras de esta V ola del Barómetro es que las decisiones empresariales apuntan hacia medidas que afectan a la expansión del empleo e incluso a su mantenimiento.
José Vall (Presidente de ANESAR)