Cuando los ricos se aburren, apuestan contra las compañías como si fuesen juguetes de Lego, sin pensar en los empleos y las vidas que dependen de que esas empresas caigan o sobrevivan. Apostar a que una empresa como Nintendo se hunde, y ganar dinero con ello, es una práctica habitual en Wall Street cuando tienes 7.000 millones de dólares para jugar.
La Bolsa es un juego de apuestas en donde los multimillonarios arriesgan cientos de millones de dólares como el que se gasta monedas de Mario en la tienda de disfraces de Super Mario Odyssey. Si con su apuesta hunden a una compañía y miles de empleados van a la calle, son solo efectos colaterales del juego. Un juego en el que los ricos nunca pierden, porque solo arriesgan una parte de su dinero. Son ricos, pero no tontos…
Gabriel Plotkin, un gestor de fondos de alto riesgo, está convencido de que las acciones de Nintendo van a bajar en las próximas semanas, porque lo llevan haciendo en los últimos días, ante un leve estancamiento de las ventas de Nintendo Switch. ¿Y qué hace un lobo de Wall Street cuando una empresa está en horas bajas? Por supuesto, apostar contra ella para que se hunda más, y ganar dinero a costa de su hundimiento. Así que Gabriel Plotkin decidió apostar 400 millones de dólares a que Nintendo se hundiría en Bolsa. El primer dia, ya ha perdido 27 millones. Nunca apuestes contra Mario…
La cosa funciona así. Imagina que eres un inversor de alto riesgo que has visto cómo las acciones de Nintendo han caído en los últimos días, y estás convencido de que seguirán bajando las próximas semanas. ¿Qué haces? Aprovecharte de su desgracia, por supuesto… Pides prestadas acciones de Nintendo por un valor de 400 millones de dólares (como eres un multimillonario con fondos en reserva, te las van a prestar), y las vendes inmediatamente.
Con esta venta vas a perjudicar aún más a Nintendo porque cuando se venden acciones su valor baja, pero eso no te importa. Tu estás aquí para ganar dinero. Dentro de unas semanas, como has previsto que las acciones bajen, las vuelves a comprar mucho más baratas, se las devuelves al prestamista, y has ganado un buen puñado de millones de dólares sin hacer absolutamente nada…
Esa era la apuesta de Gabriel Plotkin. Pero de momento, le ha salido el tiro por la culata. Al día siguiente de vender las acciones por valor de 400 millones de dólares, Nintendo ha anunciado sus resultados económicos de los primeros meses de 2018, y ha batido récords de beneficios. Las ventas de hardware no crecen tan rápido como antes, cierto, pero vende más juegos que nunca. Como resultado de estos datos, las acciones de Nintendo han crecido un 7% de golpe, lo que significa que Gabriel Plotkin tendría que pagar 27 millones de dólares más por ellas si las devolviese hoy mismo.
Los buenos datos de ventas de juegos, con un montón de títulos superando el millón de unidades en Switch y 3DS, han calmado a los inversores, así que es poco probable que las acciones caigan más. Y a medida que se aproxima el lanzamiento de Super Smash Bros y Pokémon: Let’s Go Pikatchu!, volverán a subir. La apuesta contra Nintendo de Gabriel Plotkin puede salirle muy cara… Pero que son 400 millones de dólares cuando manejas un fondo de alto riesgo de 7.000 millones…
Claro que a lo mejor mañana a los inversores les entra el pánico, y Plotkin se sale con la suya. Así es la Bolsa, un juego de apuestas en donde los ricos juegan con el dinero que les sobra, sin importar los empleos y las dependencias que hay detrás de esas empresas a las que acosan.
Fuente: computerhoy.com