Los asesinatos cometidos por Osvaldo Campos Azocar, el domingo en el Monticello, trajeron todo tipo de repercusiones.
El gobierno firmó un decreto pidiendo por nuevas y mejores medidas de seguridad, las que deberán ser visadas por carabineros dentro de cada recinto. El documento establece un plazo de 60 días para que sean implementadas.
Pero no fue todo. A través de un comunicado, la Asociación Chile de Casinos lamentó lo ocurrido, se puso a la disposición de las autoridades y pidió más facultades para resguardar la integridad tanto de los clientes como trabajadores.
«La industria de casinos continuamente está trabajando en conjunto con las autoridades pertinentes y la Superintendencia de Casinos de Juego, en aras de mantener y reforzar la protección de sus trabajadores y clientes, manteniendo desde sus inicios protocolos de seguridad», apunta dicha organización.
En relación a eso, el texto señala que «es imprescindible que la autoridad otorgue a nuestros asociados nuevas y mayores atribuciones, lo cual parece ir en línea con lo recientemente anunciado por el Sr. Subsecretario de Interior, en orden a investir a los casinos de juego con el carácter de «entidades obligadas» a contar con determinadas medidas de seguridad, cuyo completo significado, sin embargo, aún no conocemos».
Dos fueron las víctimas fatales y varias personas quedaron heridas en el casino, mientras que el atacante se quitó la vida horas después del hecho.