La sureña ciudad japonesa de Osaka podría contar con su primer casino para el 2023 ó 2024 a más tardar, luego de que el gabinete de gobierno aprobó las normas de integración y operación de los centros turísticos y las casas de juegos.
Al menos esa es la perspectiva de operadores turísticos, empresarios japoneses e internacionales del juego y gobiernos locales en Japón, que sin embargo se enfrentan a la mecánica legislativa y la opinión pública.
Entre las normas aprobadas figura que la población local deberá pagar 55 dólares por su ingreso al piso de juegos, mientras los turistas podrán hacerlo sin costo.
También la población tendrá limitada a tres veces por semana y diez al mes en total sus visitas a los casinos, mientras los turistas extranjero lo podrán hacer de manera ilimitada.
Como identificación para el acceso se necesitará el número de la tarjeta de identidad para la población japonesa, mientras el pasaporte será la llave para los turistas.
También se establecerá un comité de expertos para supervisar el cumplimiento de las regla por parte de estos centros de juego, y habrá reglas para tratar la adicción a esta actividad.
En el inicio sólo tres localidades japonesas serán aprobadas para contar con casinos, lo que ya preocupa a las ciudades más pequeñas de quedar en desventaja, explicó The Japan Times.
Fuente: eleconomista.com.mx