El pistoletazo de salida que para la temporada turística supone la Semana Santa va a llegar con medio centenar de salas de apuestas deportivas ya abiertas en las islas, y el sector ha iniciado una carrera contrarreloj para contar con unas 140 de estas instalaciones operativas a mediados de junio ante la cita clave que para el sector supone la celebración del próximo Mundial de Fútbol en Rusia, según se pone de relieve la patronal del sector de los salones de juego (Sareiba).
La puesta en marcha de estas instalaciones se está produciendo con casi un año de retraso respecto a las previsiones que inicialmente hacían las empresas, debido a las demoras que se fueron registrando en la aprobación del reglamento correspondiente.
Pero ahora los operadores se han lanzado a la carrera en la tramitación de las correspondientes autorizaciones para llegar a tiempo al inicio de la temporada turística y, muy especialmente, al inicio del citado Mundial de Fútbol a mediados de junio.
Según señala el presidente de Sareiba, Luis Cruz, en estos momentos ya están funcionando alrededor de medio centenar de locales de apuestas deportivas en el archipiélago, con un porcentaje muy importante de ellas en Palma durante esta primera fase, y en la inmensa mayoría de los casos implantándose dentro de locales de juego ya existentes, como salones de juego y bingos.
Pero hay alrededor de un centenar más en cola, esperando a que se resuelvan los trámites o a punto de iniciarlos. El resultado final, según las estimaciones de Sareiba, es que llegaremos a junio con unos 140 salas de apuestas deportivas en funcionamiento, casi todas dentro de instalaciones ya existentes, dado que se calcula que solo aparecerá media docena de locales dedicados en exclusiva a las apuestas deportivas (los populares ‘corners’, según la denominación del Reino Unido).
La ciudad de Palma se apunta como el núcleo de las islas en el que esta implantación va a ser más numerosa, pero la cifra de zonas que van a contar con alguna de estas instalaciones se extiende a Inca, Manacor, Platja de Palma, s’Arenal, Cala Millor, Magaluf, Port d’Alcúdia, Port de Pollença, Andratx, Campos o Santanyí, por citar algunos ejemplos en el caso de Mallorca, según se indica desde la citada organización empresarial.
Hay que tener en cuenta también que el Casino de Mallorca está entre los establecimientos que incorporan esta oferta (han firmado el correspondiente acuerdo con un operador), y tiene previsto hacerlo igualmente en la sucursal que planea poner en marcha y cuyo emplazamiento más probable es el de la Platja de Palma, según se pone de relieve en el sector.
Interés por las zonas turísticas
Aunque la cultura de las casas de apuestas está más arraigada en el mercado británico, Luis Cruz destaca que el alemán también está lo suficientemente maduro como para que las empresas estén interesadas en operar en todas las zonas turísticas de la isla (al igual que en Menorca o Eivissa), independientemente de la mayoría que exista en cada una de ellas de estas nacionalidades.
Un aspecto a tener en cuenta es que en las islas el sector está en manos de cuatro operadores que se encargan de gestionar estas apuestas, a las que se puede sumar un quinto, aunque este último no dispone en estos momentos de establecimientos.
Desde Sareiba se calcula que la inversión total que va a acompañar la apertura de alrededor de 140 casas de apuestas en Balears se moverá entre los cinco y los seis millones de euros (de los que entre un millón y medio y dos corresponden a instalaciones que ya están operativas).
Además, se estima que los empleos que se van a generar se pueden acercar a los 200 (al menos uno más en cada una de las instalaciones previamente existentes, como salones y bingos, a los que hay que sumar los de los cuatro operadores ya implantados).
También se señala que las arcas autonómicas se van a ver beneficiadas con esta actividad. Sin embargo, se apunta que aunque el Govern había calculado unos ingresos de un millón de euros en los presupuestos de este año de la mano de esta actividad, las demoras registradas en la puesta en marcha de estas instalaciones harán que esa cantidad vaya a verse apreciablemente reducida.
Limitaciones
El reglamento aprobado por el Govern incorpora limitaciones a la implantación de este tipo de establecimientos. Así, deberán estar situados a una distancia de al menos 100 metros de cualquier instalación frecuentada por menores de edad, desde zonas de ocio (como las que se encuentra en parques públicos) a centros de enseñanza, pisos de acogida, o dependencias deportivas destinadas a la infancia y la juventud.
Los responsables de estas instalaciones deberán acreditar que no acceden a su interior clientes que no sean mayores de edad mediante la presentación de cualquier documento adecuado. Además, solo podrá existir una casa de apuestas en un radio de 250 metros, con la excepción del municipio de Palma donde esta distancia se amplía hasta los 500 metros.
El Ejecutivo autonómico optó finalmente por no autorizar la apertura de espacios para apuestas deportivas en hoteles y establecimientos de restauración. En cualquier caso, las salas de juego sí podrán contar con un servicio de bar, pero la superficie que éste ocupe no puede superar el 30% del espacio total de estas dependencias.
Fuente: diariodemallorca.es