Imagen del proyecto de BCN World
Imagen del proyecto de BCN World

BCN World, el proyecto que nació como respuesta a la huida de Eurovegas a Madrid, corre el riesgo de convertirse en un nuevo bluff como los que ya están acostumbradas las comarcas de Tarragona, desde Montblanc a Tortosa pasando por Tarragona, Reus, Salou y El Pla de Santa Maria.

Al poco de que PortAventura entrara en funcionamiento en mayo de 1995, la fiebre de los parques temáticos se extendió por toda Catalunya y en especial por Tarragona. Así 1999 fue el año de los proyectos espectaculares, incluso descomunales, en los que se mezclaron ‘el efecto PortAventura’ –el que también quiere aprovechar BCN World– y los intereses electorales, ya que los anuncios coincidieron con comicios municipales o autonómicos.

La propia PortAventura se planteó construir un parque dedicado al mundo del cine que nunca fue realidad. Montblanc, El Pla de Santa Maria y Tortosa quisieron emular al complejo situado entre Salou y Vila-seca, con parques dedicados a la naturaleza, la identidad catalana o el Renacimiento. Todos ellos quedaron en agua de borrajas porque los inversores no aparecieron nunca o porque los que estaban comprometidos dieron una espantada con diversas excusas.

Tarragona, Reus y Salou siguieron la estela de los municipios vecinos con ideas de ocio un tanto delirantes pero muy atractivas, sobre todo electoralmente. Desde un canal de aguas bravas en Reus a un hotel de hiperlujo en Tarragona, pasando por la multitud de proyectos que han salido a la luz para dar vida al ruinoso preventorio de la Savinosa.

Golf ‘romano’
Para proyectos ‘locos’, el que se planteó en junio de 1969:un campo de golf bajo el Pont del Diable. El excelente periodista Daniel de la Fuente Torrón escribía en su columna ‘El Mirador’: «Las dos pequeñas colinas que une el acueducto serán recubiertas de césped para que la práctica del golf sea posible con el incomparable encanto de que se podrá jugar, prácticamente, debajo de los bonitos arcos de este monumento arqueológico».

La inversión en el campo de golf, de 18 hoyos, y en las instalaciones de un club social era de 30 millones de pesetas. Nunca se llevó a cabo, pese al entusiasmo de De la Fuente Torrón: «Este campo de golf será modélico. Por su atractivo puede calificarse, tranquilamente, como único en el mundo. Las pelotas en busca del agujero pasarán por debajo de los arcos del puente». Tal como lo leen. Golf a la romana.

Esta semana ha sido intensa en el ámbito informativo sobre el futuro de BCN World, que prevé una inversión de 4.700 millones de euros para construir seis resorts y una enorme avenida comercial. Además habría hoteles temáticos con 12.000 habitaciones, teatros, centros de convenciones y lo que ha despertado la mayor polémica: casinos. Incluso se contempló un circuito urbano de Fórmula E.

‘La inversión está en riesgo’
Según el alcalde de Salou, Pere Granados, las firmas Melco y Hard Rock, que optan a dos de las tres licencias de casinos, han amenazado con marcharse por el retraso en la tramitación del proyecto. Granados defiende a muerte el proyecto, al igual que el alcalde de Vila-seca y presidente de la Diputació, Josep Poblet.

Ambas empresas han utilizado la típica táctica cuando se quiere presionar a las administraciones: amenazar con irse a otro sitio. Granados: «Han dicho que otros gobiernos están interesados en que inviertan en sus países. La incertidumbre y la indefinición que sufre desde hace tiempo genera una verdadera preocupación a los inversores y está poniendo en riesgo la inversión».

A esa «incertidumbre» se une la polémica política. PSC y CDC apuestan por el proyecto. El Parlament aprobó, el 29 de mayo de 2014, una ley exprofeso para facilitar su implantación. Un mes antes, el 30 de marzo, el president de la Generalitat, Artur Mas, y el líder del PSC, Pere Navarro, llegaron a un acuerdo en lo que se bautizó como ‘Pacte del Pretori’. ERC y la CUP, por contra, creen que el proyecto está acabado porque fue una de las condiciones de la CUPpara apoyar a Junts pel Sí en la Generalitat.

Catalunya Sí que Es Pot presentó el viernes una proposición no de ley para que se derogue la ley. Su diputada por Tarragona, Hortènsia Grau, denunció que la anterior ley «es un Frankenstein hecho a medida de unos inversores que ya se han retirado».

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, fue contundente el pasado miércoles. El proyecto de BCN World «no está muerto, ni mucho menos. Está vivo». Quién sabe. Veremos si no hay que añadir BCN World a la fatídica lista de Identirama, Biosfera, el Memphis, el Parc del Roquís.

Fuente: diaridetarragona.com