Salón de Murcia
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Los sospechosos, que llegaron a encañonar a los empleados, tienen entre 20 y 25 años y viajan en una moto tipo ‘scooter’ de color blanco

Dos jóvenes de entre 20 y 25 años, de nacionalidad española y que se desplazan en una moto de la marca Kymco de color blanco. Esta es la descripción de los presuntos responsables de dos atracos, perpetrados el pasado jueves 14 de febrero, con los que se apoderaron a punta de pistola y a plena luz del día de la recaudación de la jornada en sendos locales de apuestas deportivas, ubicados en el barrio murciano de El Ranero y en la pedanía de Cabezo de Torres.

Tanto los agentes de la Policía Nacional como los de la Policía Local de Murcia se encuentran en alerta para tratar de localizar a ambos individuos, catalogados de peligrosos pues, además de llevarse el dinero y amenazar a los empleados y clientes con el arma durante los asaltos, llegaron a propinar una paliza a un camarero. Fuentes policiales no han especificado la cantidad de dinero que han robado.

El primer asalto se produjo en una casa de apuestas situada en el barrio de El Ranero. Los atracadores llegaron montados en la moto y esperaron en la calle a que el encargado saliese por la puerta de atrás con la recaudación del día, al objeto de cargarla en el furgón que debía transportar el dinero al banco.

Uno de los sospechosos permaneció en el vehículo con el motor encendido mientras que el otro se dirigió hacia el empleado, al que encañonó y amenazó con dispararle si no le daba el dinero. Con el botín en su poder, ambos se montaron en la moto, tipo ‘scooter’, y huyeron.

Poco después se produjo el segundo atraco en un local situado en la pedanía murciana de Cabezo de Torres. En este caso, según fuentes conocedoras de la investigación, cambiaron su ‘modus operandi’ y entraron los dos juntos al establecimiento, ocultando sus rostros con los cascos de moto.

Una vez dentro del local exigieron al encargado todo el dinero que había en la caja registradora. En el transcurso del golpe, que duró escasos minutos, llegaron a agredir a un camarero y a amenazar con el revólver a los clientes que se encontraban en el establecimiento justo en ese momento.

Fuente: laverdad.es