La piratería también «juega» al interior de los casinos. El riesgo de que operen máquinas electrónicas con software pirata aumenta en casinos nacionales ya que, a diferencia de países como EU, en México no existe una norma de certificación que controle la importación de equipo apócrifo.
Carlos Carrión, presidente del comité local de Asociación de Fabricantes y Proveedores de Equipos de Juegos de Azar Electrónicos (AGEM, por sus siglas en inglés) estimó que 15 por ciento de los 90 mil máquinas operan de manera irregular en México.
A diferencia de una máquina nueva, un equipo usado puede cotizarse hasta 50 por ciento más económico para beneficio del operador de un casino.
El precio base de una máquina electrónica nueva ronda los 16 mil dólares.
«Es una competencia desleal que puede generar piratería, puede generar que a lo mejor venga una máquina que no cuenta con el software apropiado para México», advirtió Carrión.
Según los cálculos de la AGEM en México, las máquinas electrónicas generan al año alrededor de mil 600 millones de dólares y los fabricantes obtienen alrededor del 20 por ciento de ese dinero, es decir, 328 millones de dólares anuales.
Desde un error de sistema hasta incidentes en los créditos y premios de los jugadores son los problemas que pueden ocasionar las máquinas electrónicas que no acrediten sus estándares de calidad, advirtió Carrión.
Por ahora, los empresarios aguardan que el Senado ratifique la nueva Ley Federal, la cual contempla la homologación de equipo y la vigilancia de importación de equipo por parte del Instituto Nacional de Juegos y Sorteos.
Fuente: zocalo.com.mx