Casinos de Tenerife, a través de su directora de Recursos Humanos, Maite Gallardo, niega que la empresa pública dejara de convocar para los torneos a una de sus trabajadores eventuales a causa de la demanda judicial que ésta interpuso.
Sin embargo, la misma se produjo tres semanas después (14 de mayo de 2015) de que la crupier realizara su último torneo, a partir del cual, mantiene, ni la llamaron ni respondieron a sus comunicaciones, pese a que en sus tres años de relación laboral con Casinos de Tenerife nunca habían transcurrido más de 20 días hábiles entre los contratos diarios suscritos, es decir, había sido llamada a prestar servicios todas las semanas desde el inicio de la relación laboral el 20 de abril de 2012. Desde esa fecha llegó a firmar 204 contratos de trabajo temporal por obra o servicio determinado (torneos de Poker Texas Hold’ em).
Según la demandante, Casinos de Tenerife la convocó el miércoles 15 de abril para trabajar el jueves de la semana siguiente, 23 de abril. Respondió a dicho llamamiento y resultó ser su último día de trabajo. Así, se muestra convencida de que la causa fue una reunión con el departamento de personal, el 16 de abril, en la que, junto a una decena de compañeros de la bolsa de eventuales, presentó un escrito queproponía una mejora de sus condiciones laborales. Por su parte, Recursos Humanos sostiene, a pesar de la documentación aportada, que trabajó «una o dos semanas más después de la reunión» y que a los eventuales «a veces se les llama y otras no para los torneos, porque son muchos y no trabajan todas las semanas».
Un acto de conciliación fechado el 5 de octubre resolvió que hubo despido improcedente.
No habrá mejoras para los eventuales
Casinos de Tenerife y su personal eventual no comparten su concepto de precariedad. Gallardo no considera que la empresa pública la fomente al dar de alta y de baja a sus trabajadores de la bolsa de eventuales cada jornada de trabajo, ni siquiera cuando la relación contractual se extienda, como ocurre en algún caso, durante más de cuatro años o cuando un trabajador realice hasta seis jornadas en una misma semana, «algo rarísimo, y si lo hace es porque tiene esa disponibilidad, porque no se impone jamás», explicó a la SER la responsable de Recursos Humanos.
Además, niega que los crupiers, tal y como éstos aseguran, tengan quedevolver a la empresa el tiempo de trabajo previamente firmado en el contrato si la partida de cartas termina antes de lo estimado.
Respecto a la negativa de incluirles en el bote de las propinas, como al personal fijo, se remite al convenio firmado, que así lo recoge.
Gallardo concluye que Casinos de Tenerife no contemplará ninguna de las reivindicaciones expuestas en el escrito presentado por su personal en el mes de abril.
Fuente: cadenaser.com