La empresa, que cuenta con casinos en distintas regiones de Chile, adeuda a sus acreedores un total de $259.549 millones. A fines de enero inició un movido proceso de reorganización, que en abril debiera tener un principio de acuerdo.

El 29 de enero, la cadena de casinos Enjoy informó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que iniciaría un procedimiento de reorganización judicial para evitar su quiebra. Se trata del segundo proceso desde el que comenzó en 2020, tras el estallido social y las consecuencias del cierre por la pandemia.

“Esta decisión fue tomada en base a la situación financiera actual de la sociedad, los flujos esperados para los próximos meses y la situación de pago para con los acreedores de la Sociedad”, explicaron en un hecho esencial. La empresa aseguró, en la oportunidad que “esta es la mejor alternativa para darle sustentabilidad a la Sociedad y crear las nuevas bases para proyectarla adecuadamente hacia el futuro, considerando especialmente el bienestar de sus empleados, clientes, proveedores y acreedores”.

Esto, porque, según reconocieron, “existen proyectos de crecimiento que no han podido realizarse, principalmente, por las restricciones de liquidez y a la lenta recuperación post pandemia, que tuvo mayores complejidades que las inicialmente previstas”.

Así, la empresa adeuda a sus acreedores un total de $259.549 millones. Quien lidera la lista es el UMB Bank, quien le emitió bonos internacionales por $200 mil millones. Le sigue el Banco de Chile, a quien adeuda casi $42 mil millones por bonos locales y en tercer lugar está el Banco Internacional, a quien debe $16 mil millones.

Luego, hay 15 proveedores a quienes se les adeuda un total de $725 millones. Entre ellos destaca el estudio de abogados Claro y Compañía, con uno de los montos más altos ($427 millones).

La noticia impactó al mercado, al punto que ese mismo día las acciones de Enjoy sufrieron desplome de un 37,14% a $0,55. En su peak, la caída llegó a registrar el 60% a $0,35.

Fuente: theclinic.cl