El pleno del Parlament ha aprobado hoy una moción en la que se insta a crear una comisión de control del plan urbanístico de los terrenos que tenían que ocupar BCN World y sobre los cuales la Generalitat (Incasol) ha realizado «una opción de compra» a su propietaria, La Caixa

La creación de esta comisión de control o de seguimiento ha sido aprobada casi por unanimidad pero, en cambio, CiU, PSC y PPC han rechazado el primer punto del texto de la moción presentada por ICV-EUiA, en el que se pedía derogar la denominada «ley de BCN World» que modifica a la baja la fiscalidad de los casinos.

La diputada de ICV-EUiA Hortènsia Grau ha criticado que el Govern aún no haya facilitado a los grupos parlamentarios el contrato de compraventa de los terrenos de Bcn World suscrito entre La Caixa y el ejecutivo de la Generalitat, valiéndose de una nueva «prórroga» del plazo máximo estipulado para ello «y cuando ya ha sido aprobada una Ley de Transparencia».

Grau también ha denunciado ante el hemiciclo haber sido amenazada por oponerse a BCN World, lo que le ha llevado a concluir que, por parte de los que abanderan dicho proyecto -CiU y PSC-, «transparencia cero y amenazas muchas, al más estilo ‘pujolista'»

CiU y PSC han unido sus votos para rechazar otro punto de la moción, que había sido consensuado entre ICV y ERC y ha contado con los votos favorables de PPC y Ciutadans, en el se cuestionaba que se pretenda construir 2.477 viviendas de «segunda residencia» y un complejo de «resorts».

Según el portavoz adjunto de ERC Pere Aragonès, detrás de la «opción de compra» de los terrenos «hay una cierta operación de rescate» y, sobre el supuesto fracaso del proyecto BCN World, ha apuntado que «el tiempo nos da la razón, al cuestionar la capacidad financiera y su sostenibilidad».

«BCN World -ha pronosticado Aragonès- acabará siendo una cosa muy distinta a la que se preveía, con otro nombre incluso, y que básicamente se traducirá en un hotel con un casino que se verá beneficiado por la rebaja de impuestos».

Desde el PSC, en cambio, Xavier Sabaté ha dicho que su partido busca «el interés general» y no «la supeditación a intereses particulares», con lo cual ha advertido que «si al final hay un uso residencial de los terrenos, el PSC se replanteará su apoyo».

Según el diputado del PPC Rafael Luna, el proyecto original preveía «construir seis grandes complejos turísticos y esto ahora vemos que es mentira, 12.000 habitaciones de hotel que son mentira, 20.000 puestos de trabajo que son mentira, y había un compromiso para que el complejo de ocio fuera inaugurado a finales de 2016 y esto también es mentira».

«Todo mentira, han engañado al territorio, porque no se puede dar falsas ilusiones a la gente y luego quitárselas», ha reprochado Luna, que ha dicho temer que «esto acabará como cierto proyecto de instalación de un parque de aves, como ‘el gallo de Morón, sin plumas y cacareando'».

El diputado de Ciutadans (C’s) Matías Alonso ha apuntado que BCN World «es un proyecto chapuza inmerso en un estilo oscurantista de decidir las cosas, algo que denota los demasiados años de ‘pujolismo’ y de caciquismo, y también la connivencia del PSC».

Para el diputado de la CUP Quim Arrufat lo ocurrido con BCN World «es una auténtica vergüenza, una mentira y un espectáculo con el trasfondo del rescate con dinero público de una operación urbanística de La Caixa».

Albert Batet, de CiU, ha rechazado las críticas de la oposición y ha recalcado que si su formación realiza «un trabajo silencioso» es para que el proyecto sea viable, «ya que el territorio desea que tire adelante

Fuente: lavanguardia.com