Moody’s baja el ráting de la empresa por la incertidumbre en Argentina.

Codere ya está trabajando en la refinanciación de sus dos emisiones de bonos, una de 500 millones de euros y la otra, de 300 millones de dólares (271,6 millones de euros). El vencimiento es en noviembre de 2021, pero la empresa de juego quiere renovar su deuda entre finales de año y comienzos de 2020, y para ello ha contratado a Bank of America, con la que ha realizado un road show este verano para sondear el interés de los inversores, muchos de ellos especializados en deuda high yield.

Bank of America Merrill Lynch  ha comenzado a elaborar el libro de demanda. Según fuentes financieras, hay interés entre los inversores, algunos ya bonistas de Codere y conocedores de la empresa. La idea inicial era refinanciar en septiembre, pero la situación en Argentina deterioró el entorno. Ahora, la empresa se prepara para presentar unos buenos resultados esta semana y confía en que la situación mejore en Argentina para lanzarse de nuevo en busca de recursos.

También quiere resolver lo antes posible el conflicto entre sus accionistas. Esta semana tendría que haber comenzado el juicio mercantil en el que la familia fundadora, los Martínez Sampedro, denuncia a los actuales gestores. La vista ha quedado suspendida por un cambio de abogados de los fundadores, lo que dilata un proceso que también genera incertidumbre de cara a la refinanciación.

Licencias argentinas.

El conflicto accionarial es uno de los motivos citados ayer por Moody’s para rebajar el ráting de Codere. La empresa, que ha confirmado sus previsiones para este año, no comparte esta decisión, en la que Argentina sigue siendo el primer factor de inestabilidad. En el riesgo argentino también coincide S&P, que el martes puso en revisión negativa la calificación de Codere. Si no hay mejoras, S&P puede bajar el ráting en seis meses y es este plazo precisamente el que Codere no quiere superar en su proceso de refinanciación. La empresa tiene en la provincia de Buenos Aires trece licencias de bingos, donde hace negocio sobre todo con las tragaperras. Cuatro se renuevan en 2021 y dos, en 2022. Codere calcula que renovar las seis licencias le costará entre 40 millones y 45 millones de dólares, menos de la mitad del precio pagado hace 15 años. Si Axel Kicillof -el economista estrella de Cristina Fernández- llegara a gobernador y elevase el precio, Codere no las renovaría a toda costa. Argentina ha pasado de pesar un 50% en el ebitda de Codere en 2014 a un 25% ahora.