Codere última los trámites para iniciar de manera formal su proceso de reestructuración societaria que, como anunció en abril, dará el 95% de la propiedad del grupo a sus bonistas como solución de emergencia a su delicada situación financiera y de negocio. Unos trámites que quiere tener cerrados antes del 30 de octubre para poder dar forma a la nueva estructura en las últimas semanas de 2021, en el escenario más optimista.
Como indica la compañía de juego en su informe financiero semestral entregado a la CNMV, el proceso comenzará con el lanzamiento de una solicitud de consentimiento, con la que se pedirá a los tenedores de sus instrumentos de deuda el sí a la ejecución de los acuerdos de reestructuración alcanzados en abril.
Un paso que el grupo esperaba acometer el 1 de septiembre, como indica en el mencionado informe semestral. Sin embargo, se ha demorado unos días y, según explican fuentes conocedoras del proceso a este periódico, se prevé acometer durante esta semana, a través de una comunicación a la CNMV. Ya en mayo, más de un 90% de bonistas expresaron su apoyo a la reestructuración planteada. Este voto les obliga a dar el sí al inicio formal del proceso, como detalla Codere en su informe.
Garantizado el apoyo de la mayor parte de los acreedores de la compañía, el siguiente paso será convocar una junta extraordinaria de accionistas. El objetivo de la misma será aprobar la apertura del proceso de liquidación de la actual cabecera del grupo, Codere SA, uno de los puntos planteados en el proceso de reestructuración.
Este establece la creación de una nueva sociedad holding, que estará radicada en Luxemburgo, y de la que los bonistas poseerán el 95%. El otro 5% corresponderá a Codere SA, pero será liquidada una vez se complete el proceso.
Como indica la compañía, la junta de accionistas deberá dar el visto bueno a la apertura del proceso, y también deberá nombrar al liquidador y aprobar el mecanismo elegido para entregar a los accionistas de Codere SA la liquidación de sus títulos. La reestructuración plantea dos alternativas: canjearlos por acciones o warrants del nuevo holding, u obtener en efectivo la parte proporcional correspondiente a sus acciones.
La convocatoria de esa junta de accionistas se acometerá una vez se lance la solicitud de consentimiento y la intención es celebrarla antes de que acabe octubre. De este modo, todas las formalidades estarán completadas para llevar a cabo la transformación del grupo.
Sin embargo, y pese a que Codere espera que todo esté listo antes de finalizar 2021, reconoce que todo puede demorarse por los conflictos judiciales que tiene abiertos, por ejemplo, con sus fundadores, los Martínez Sampedro, dueños del 14% del capital. “La liquidación efectiva de la sociedad [Codere SA] podría eventualmente requerir la finalización de los litigios que afectan a la compañía, hecho que puede dilatar significativamente la ejecución del proceso”, apunta.
Espera recuperar entre el 75% y el 90% de los ingresos este año
Codere mantiene una previsión optimista de recuperación de sus ingresos de cara al final del año. En su informe semestral, traza una “recuperación paulatina que, dependiendo del país, se situaría en el entorno del 75% al 90% de los ingresos previos [a la pandemia] a finales de 2021”. Una previsión que es ligeramente inferior a la que incluyó en sus cuentas de 2020, cuando hablaba de una horquilla de entre el 77% y el 95%, y que implicaría una recuperación fulgurante en el segundo semestre. En el primero, sus ingresos fueron de 271 millones, el 38% de la facturación que tenía en el mismo periodo de 2019.
Fuente: msn.com