La Comunidad Valenciana elimina desde la medianoche de este lunes el toque de queda nocturno que estaba vigente en 68 municipios, incluida la ciudad de Valencia, y permite la reapertura del ocio nocturno hasta las tres de la madrugada, aunque con limitaciones.

Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras la reunión de la Interdepartamental para la prevención y actuación ante el COVID-19, en la que se ha decidido la flexibilización de algunas restricciones vigentes para iniciar una «desescalada segura, progresiva y gradual» en la Comunidad Valenciana.

A estas medidas, que estarán vigentes hasta el 27 de septiembre, se une la desaparición del límite de un máximo de diez personas en las reuniones sociales y familiares, así como la ampliación de los aforos en grandes acontecimientos.

El jefe del Consell ha destacado que la responsabilidad de la sociedad valenciana ha conseguido una «mejora decisiva» de la situación sanitaria en mes y medio, de manera que la Comunitat ha pasado de estar en alerta cuatro a dos, con todos los indicadores en mejora, con la mitad de hospitalizados por covid que hace un mes y una incidencia tres veces inferior, y que, además, es la tercera más baja de España. Además, en dos meses se ha pasado de dos millones de personas con la pauta completa a 3,6 millones

Las seis medidas que entran en vigor este martes son la desaparición de la limitación de la movilidad nocturna; de las limitaciones de 10 personas como máximo en las reuniones sociales en toda la Comunitat; en los locales de hostelería el aforo pasará de seis a ocho personas en mesas en interiores y se mantendrá en diez en el exterior; y reapertura del ocio nocturno hasta las 3.00, con un 50% de aforo y la posibilidad de permanecer en barra solo para retirar consumiciones. La última consumición se servirá a las 2.30.

En cuanto a acontecimientos y eventos, en el interior habrá un máximo de 1.500 personas, hasta 3.000 en exterior, y en acontecimientos deportivos como la Liga de Fútbol o la ACB, entre otros, se amplía también la presencia de público: en estadios, el aforo se extiende hasta el 60% con un máximo de 20.000 personas, y en pabellones cubiertos al 40% y con 4.000 espectadores de tope.

Fuente: republica.com