Neus Truyol, concejal de Modelo de Ciudad de Palma

El nuevo Plan General de Palma contemplará nuevas limitaciones a la apertura de locales de juego y apuestas con la intención de reducirlos «a la mínima expresión».

Así lo informó este martes la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol, quien avanzó que estas exigencias irán referidas al incremento de las distancias entre estas «actividades nocivas» y los establecimientos escolares, sanitarios o aquellos en los que se de una gran afluencia de población vulnerable.

Truyol realizó estas declaraciones con motivo de la retirada por parte de la Gerencia de Urbanismo de la solicitud de ampliación de una sala de juegos y apuestas situada en el barrio de Ses Veles, muy cerca del parque de esta zona de Palma. La retirada fue posible gracias al voto en contra de los partidos del Pacte y de Ciudadanos, y la abstención de Vox y PP.

Truyol explicó que los promotores habían solicitado un permiso al Ayuntamiento para realizar obras de ampliación del local, que es la competencia municipal ya que, apuntó, los permisos para la actividad de salas de juego son competencia del Govern.

La normativa autonómica, expuso, marca unas condiciones para la instalación de este tipo de actividades, «por eso en relación a este local en cuestión se ha retirado el punto del orden del día para reclamar al Govern una aclaración sobre si esta ampliación es posible ya que se encuentra cerca de un parque infantil, cuando la ley del juego indica que este tipo de negocios no pueden estar a menos de 100 metros de un parque infantil o un centro escolar u otros espacios».

Cuando el ejecutivo balear haya respondido «en función de la respuesta se seguirá o no esta tramitación», aclaró Truyol.

Insistió en que desde el equipo de gobierno «nos oponemos de una manera rotunda a la proliferación de las salas de juego y debemos activar todos los mecanismos posibles para que no se reproduzcan». Por ello, anunció, «estamos trabajando para que el nuevo Plan General establezca límites mucho más importantes que los que marca la ley balear para la proliferación de este tipo de actividades perjudiciales».

Estos límites que se están estudiando se refieren a «la posibilidad de incrementar las distancias que han de tener este tipo de actividades nocivas con establecimientos educativos, sanitarios o espacios donde haya una afluencia importante de colectivos vulnerables, no solo niño sino también personas mayores o personas con una cierta vulnerabilidad».

Por tanto, añadió, «estamos estudiando un mapa en el que los puntos donde no se puedan instalar estas actividades sean numerosos y por tanto se las pueda reducir a la mínima expresión».

La edil recordó por último que el pleno del Ayuntamiento de Palma ya ha aprobado, por unanimidad, dos mociones por la que se etiquetan estas actividades como altamente problemáticas y perjudiciales para la salud pública.

Fuente: ultimahora.es