Si bien la Corte de Apelaciones de Santiago concedió a Marina del Sol e Inversiones del Sur las órdenes de no innovar que paralizaron las licitaciones de los siete casinos municipales y luego rechazó el recurso de reposición interpuesto por la Superintendencia de Casinos, ayer se conoció la sentencia de dicho tribunal, que detalló una serie de ilegalidades e irregularidades.
En las bases de licitación se establece un inmueble específico para los casinos de Arica, Iquique y Viña del Mar, lo cual, según la Corte, no permite postular otros espacios, amenazando el derecho a desarrollar cualquier actividad económica y la igualdad ante la ley consagrados en la Constitución.
Asimismo, la Corte rechaza que en el caso de Viña del Mar y Arica se exija que se inicie la nueva operación antes del 1 de enero de 2018, siendo que el reglamento de otorgamiento de permisos establece un plazo de dos años para el comienzo de la operación, con posibilidad de prórroga por otros doce meses.
Sobre la exigencia de que el nuevo operador de estos recintos mantenga al 80% de los empleados con los mismos cargos y remuneraciones, la justicia establece que es ilegal solicitarles a las empresas que continúen con los mismos trabajadores en las mismas funciones e idénticos salarios.
Otro punto que había sido alegado por los operadores, sobre todo por Enjoy, es que se vea obligado el operador de Coquimbo a venderle el inmueble a la municipalidad una vez terminada su operación. «Claramente la autoridad no puede obligar a alguien a celebrar un contrato de compraventa con nadie, de acuerdo a la ley», detalla la sentencia de la Corte de Apelaciones.
A la Corte Suprema
La Superintendencia de Casinos anunció ayer que, en conjunto con el Consejo de Defensa del Estado, recurrirá ante la Corte Suprema para exponer los argumentos en contrario respecto de las decisiones del tribunal.