Local de apuestas

Los grandes partidos coinciden con matices en la urgencia de mejorar la regulación del juego y las apuestas ante la creciente adicción detectada en colectivos como jóvenes, pero el parón político ha impedido sacar adelante la reforma que preparaba el Gobierno para limitar su publicidad.

Una coincidencia que las principales formaciones han expresado ya en el Congreso, donde hace un año dieron luz verde a una iniciativa de Unidas Podemos para exigir al Ejecutivo que regule la publicidad del juego con criterios de salud pública y limitaciones similares a las que se aplican al alcohol y el tabaco, vetando además la presencia de personajes famosos.

El Gobierno recogió el guante y desde entonces trabaja en un borrador del que poco ha trascendido, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desveló que la posición del Ejecutivo es que la prohibición «a secas» y «absoluta» no es una medida eficaz en comportamientos no saludables.

Así se pronunció al ser interpelada por Unidas Podemos en el Congreso, donde afirmó que dicho borrador homologaría la publicidad del juego a la del tabaco. «Ni en horarios infantiles, ni en acontecimientos deportivos, ni en ningún entorno que sirva de referencia para la configuración de la personalidad», zanjó.

Pese al consenso mostrado por los partidos en sede parlamentaria, no todos dedican la misma prioridad a este asunto en sus propuestas electorales: mientras la formación morada ha sido la más activa proponiendo ideas concretas, como una estrategia integral para luchar contra el problema de la ludopatía, otros apenas pasan de refilón por el asunto o directamente, como Vox, ni lo tocan en su programa electoral.

DE LA REGULACIÓN DEL PSOE A LA PROHIBICIÓN DE PODEMOS

Mientras ultima su programa definitivo, y sin que hayan aludido al juego en sus «35 compromisos sociales» presentados esta semana, los socialistas sí se comprometieron a principios de septiembre en su «Programa Común Progresista» a regular la publicidad y las apuestas en línea «de ámbito estatal y similar a la de los productos del tabaco».

También defendía medidas informativas encaminadas a «reforzar la autoconciencia y autonomía del jugador» para que adopte prácticas de consumo saludable, así como destinar una parte de la tasa que pagan los operadores en línea a iniciativas de prevención, sensibilización y de control u obligar a que los locales de juego y apuestas incluyan carteles de advertencia sobre los peligros de la ludopatía.

Unidas Podemos va más allá y, según han confirmado a Efe fuentes de la formación, piensa introducir en su programa de cara a las elecciones del 10N la propuesta de cerrar el 90 por ciento de las casas de apuestas en los próximos dos años para proteger la salud pública como uno de los cuatro puntos que debe contemplar la estrategia nacional.

Otro de esos puntos hace referencia a la necesidad de definir una política pública de lucha y prevención de la ludopatía que vaya dirigida sobre todo a los menores y que actualice el Plan Nacional sobre Drogas.

Prohibir, que no limitar, la publicidad en los medios y espacios públicos y la aparición de personajes influyentes para promocionar el juego y facilitar la apertura de nuevos centro sociales en los que la juventud pueda encontrar alternativas culturales y de ocio, sobre todo en barrios con rentas mas bajas.

CAMPAÑAS DE PREVENCIÓN, LA APUESTA DE PP Y CS

El PP apenas dedicaba una línea en su anterior programa al asunto del juego para asegurar que, si llegaba al Gobierno, regularía «la publicidad del juego» y realizaría campañas de prevención de la ludopatía.

Su postura la resumió la diputada Ana María Madrazo en el debate de la moción de Podemos de esta manera: «Estamos a favor de más control sobre la publicidad y el acceso de los menores». No obstante, se mostró partidaria de esperar informes de expertos «antes de empezar a prohibir».

«Tampoco podemos demonizar todo el juego de azar. Obviamente puede ser peligroso, pero como muchas otras actividades en la vida. Comer no es sinónimo de obesidad, beber no es sinónimo de alcoholismo y, por tanto, jugar tampoco debe ser sinónimo de ludopatía, sin que con esto quiera decir que no se deben establecer controles férreos de los menores y en la publicidad dirigida a este sector», concluyó.

Desde Ciudadanos han avanzado que para ellos «es una prioridad limitar la publicidad de juegos de azar y apuestas con los mismos criterios que se aplican al tabaco y el alcohol, reduciendo su prevalencia entre los más jóvenes y vulnerables».

Si llega al Gobierno, impulsará una Ley Nacional de prevención y atención integral en materia de drogas y adicciones porque su objetivo «también es garantizar una atención adecuada en toda España para la plena recuperación y reinserción social de las personas afectadas por este tipo de adicciones.»

En ese mismo debate parlamentario, el diputado de Cs Rodrigo Gómez también aludió a la importancia de aumentar la oferta lúdica para los jóvenes «para que no sean abocados a pasar las tardes en las casas de apuestas porque no tengan otra forma de entretenimiento».

Desde Vox no hacen referencia alguna al juego en sus «100 medidas para la España Viva» presentadas este fin de semana y que serán la base de sus promesas electorales.

Pero sí lo han hecho algunos de sus dirigentes, como la portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, que en una entrevista con Efe aseguró que su partido tiene un «programa social» con el que la izquierda «puede coincidir en algunas cosas», como por ejemplo «defender la familia» o combatir la problemática del juego.

Fuente: lavanguardia.com