Los Mossos d’Esquadra han desarticulado en Barcelona un grupo criminal operativo desde el 2008 que robaba en bares y guardaba el botín en un hoyo construido en el lateral de la AP-7.

La operación policial se ha saldado con tres hombres detenidos, los cuales acumulan un total de 67 antecedentes.

Según informan este sábado los Mossos d’Esquadra, durante el dispositivo policial, desarrollado el 13 de agosto, los agentes encontraron en el escondite de los ladrones dinero en efectivo, unos 6.400 euros, así como herramientas para cometer los robos, ya que en la mayoría de los casos forzaban los accesos al establecimiento y las cajas registradoras.

A los detenidos, de 31, 38 y 45 años, se les atribuye un delito de robo con fuerza y ​​otro por pertenencia a grupo criminal. En concreto, la policía de la Generalitat relaciona a este grupo criminal con la comisión de una decena de robos con fuerza durante los meses de julio y agosto en establecimientos del Baix Llobregat, Vallès Oriental y Vallès Occidental.

A raíz de estos últimos robos, en verano, los Mossos abrieron una investigación y desplegaron varios dispositivos de vigilancia, gracias a los cuales pudieron constatar cómo los detenidos salían de un domicilio del distrito de Sarrià – Sant Gervasi, de Barcelona, y cogían un coche con el que hacían siempre el mismo recorrido hasta un lateral de la AP-7.

Fue entonces cuando los agentes descubrieron el almacén que los ladrones habían construido junto a la autopista, en una zona boscosa, donde guardaban el dinero robado y las herramientas para cometer sus acciones ilícitas.

El “modus operandi” de los ladrones era siempre el mismo: uno se encargaba de forzar los accesos al bar y, ya en el interior, otro de los delincuentes rompía la caja registradora para robar el dinero, mientras que el tercero realizaba tareas de vigilancia en el exterior del establecimiento.

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