Los presuntos autores, altamente especializados en este tipo de delitos, están implicados también en robos en Asturias y la Comunidad Valenciana
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han detenido a dos hombres como presuntos autores del saqueo de máquinas tragaperras en doce establecimientos de hostelería de Logroño, por los que se les imputan quince delitos de robo con fuerza, y en los que lograron un botín de 7.200 euros.
Además de los hechos ocurridos en la capital riojana, los investigadores descubrieron la presunta implicación de ambas personas, de nacionalidad rumana, en robos similares en Asturias y la Comunidad Valenciana, donde, en esta última, se les imputan 75 sustracciones de la recaudación en este tipo de máquinas.
Según detalló ayer la Policía Nacional en una nota informativa, la investigación comenzó hace unos meses, tras las declaraciones de uno de los técnicos de una empresa encargada de la recaudación y mantenimiento de una de estas máquinas.
Los robos se perpetraban con los establecimientos abiertos y sin daños apreciables en las máquinas
Este técnico, receloso por la baja recaudación obtenida, apreció la existencia de unas marcas compatibles con una manipulación irregular, lo que se volvió a repetir en muy poco espacio de tiempo y en distintas máquinas, lo que puso en conocimiento de la Policía Nacional.
La forma de actuar de estas personas -señala la nota policial- revela una alta cualificación de los autores, la adquisición previa de conocimientos sobre la estructura y el funcionamiento de las máquinas, las medidas de seguridad de cada modelo y el modo concreto de romper el sistema.
Este modo de actuación no se ha había detectado antes en Logroño, según la Jefatura, que también ha destacado la discreción con la que se cometían los robos. Al parecer, se perpetraban con el establecimiento abierto al público y en presencia de clientes y del dueño, y la ausencia de daños apreciables a simple vista en las tragaperras afectadas ocasionó que, en un primer momento, las sustracciones pasaran desapercibidas.
Ello se debía a que las víctimas solo se percataban de que la recaudación real era menor que la registrada por el contador de las máquinas y pensaban que podía tratarse de algún error aislado en los contadores.
La investigación UDEV de la Jefatura Superior de La Rioja permitió la identificación de los presuntos autores, altamente especializados en este tipo de robos.
Fuente: larioja.com
