La ley que regula el juego en España ideada por el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, no logra el cambio que el ministro quería dar al sector. Los depósitos para el juego se incrementan un 7,14% en el año, hasta los 769,83 millones de euros.
Las cifras de negocio de enero a marzo de este año reflejan un ascenso en la inmensa mayoría de métricas si se comparan con los tres últimos meses de 2021, que fue el primer trimestre completo con la legislación en vigor.
Los concursos experimentaron en el trimestre un ascenso del 452,4% en comparativa trimestral, según el último informe de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), dependiente del Ministerio de Consumo. Desde el organismo esgrimen que la subida en la participación en concursos se debe a que el primer trimestre de cada año presenta un «comportamiento irregular» si se atiende a la serie histórica, que se inició en 2012. El segmento de apuestas tuvo una tasa de crecimiento del 49,07%, la del póquer aumentó un 19,04% y la de casinos registró un alza del 3,26%, mientras que el bingo experimentó un decrecimiento del 12,26%.
La mejora del negocio supuso que los operadores de juego viesen mejorado su margen de beneficio hasta los 204,43 millones de euros, un 16,25% más que en los tres meses anteriores, y elevaron sus gasto en marketing un 15,52%, hasta los 107,87 millones. La publicidad era piedra angular del real decreto de Comunicaciones Comerciales de las actividades del juego pues Garzón estimó que a mayores restricciones a los anuncios, menor sería la tasa de juego.
Fuente: okdiario.com