Los agraciados con un premio superior a los 40.000 euros deben dar el 20 por ciento al Estado.

La Lotería Nacional lleva repartiendo ilusión a los españoles desde 1.812, en un Sorteo que este año ha cumplido 210 años y que tiene un profundo arraigo en nuestro país y supone el comienzo «oficioso» de las fiestas de la Navidad. En la presente edición el importe facturado por el total de décimos vendidos ha ascendido a 3.180.097.520 euros (lo que supone un 5% más que en 2021), según datos provisionales de Loterías y Apuestas del Estado.

Las ventas han crecido en todas las comunidades autónomas, aunque ha sido especialmente destacado en La Rioja (10,8% más), Baleares (9,11%), Cataluña (3,2%) y Aragón (3,6%). Por cifras globales de venta, las regiones donde más se ha jugado son Madrid (518 millones de euros), Cataluña (394) y la Comunidad Valenciana (376). El gasto medio por ciudadano ha sido de 67,11 euros, aunque con grandes diferencias, ya que en Castilla y León superó los 100 euros, mientras que Baleares fue la comunidad donde menos se ha gastado, con 42 euros de media.

Del total de los décimos vendidos, más de 163 millones de euros irán a parar a las arcas de Hacienda si se reparten los tres primeros premios, según los cálculos realizados por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Esta cifra supone un aumento de 7,28 millones de euros respecto al año pasado, ya que Loterías ha vendido ocho series más.

La cuantía de los premios ha aumentado en 2022 en 112 millones de euros, hasta los 2.520, por lo que el porcentaje que recibe el Estado también crece, pese a que se mantiene el mínimo de exento de tributación desde el 1 de enero de 2020 hasta los 40.000 euros.

A partir de esta cantidad, el 20% de los premios es para Hacienda. A modo de ejemplo, los agraciados con el «Gordo», que supone 400.000 euros por décimo, recibirán 328.000 euros y los 72.000 restantes serán para el Estado.

Los técnicos de Ministerio de Hacienda recuerdan que los premios no suponen un impacto en el IRPF de los agraciados, por lo que no les penaliza para la solicitud de becas, prestaciones de asistencia u otras ayudas públicas que dependan de los ingresos y no del patrimonio. Este hecho se explica porque la cuantía del premio no se incluye en la base del IRPF, aunque sí en el Impuesto sobre el Patrimonio si éste alcanza el mínimo autonómico para presentarlo.

Beneficio social

Al tratarse de una empresa pública, sin ánimo de lucro, Loterías y Apuestas del Estado revierte todos los beneficios que recibe de la venta de los décimos en favor de la sociedad española. De acuerdo a este compromiso, este año Loterías ha renovado su apoyo a la Cruz Roja, Cáritas y a la Asociación Española Contra el Cáncer, «con el objetivo de ayudar a más de cinco millones de personas vulnerables durante los próximos cuatro años», según informó en un comunicado.

Por otra parte, y como consecuencia de su fuerte vínculo con el arte y la cultura españoles, Loterías ha incrementado también su compromiso con el mundo de la Cultura. De esta forma, hace unos días se estrenó el archivo del Festival de Cine de San Sebastián, certamen con el que la Sociedad Estatal «ha colaborado durante los últimos cuatro años y que es historia viva del Festival».

Además, el organismo también ofrece su apoyo al teatro clásico, y hace pocos días se ha estrenado la primera de las obras con las que colabora: «La vida es sueño». Y en este momento está en circulación una colección de décimos dedicados a la Generación del 98, entre otros proyectos.

Fuente: La Razón