El Ayuntamiento de Madrid, en base a las opiniones que le han trasladado sus técnicos, considera que no existe peligro de derrumbe del edificio donde se encuentra el bingo Universal y el hostal ‘El Pilar’, según informa el digital ‘Merca2’.

El periódico recuerda que aunque algunas informaciones apuntaban que el número 13 de la calle Carretas corría el riesgo de caerse por unas supuestas grietas y humedades aparecidas en el inmueble, los técnicos del ayuntamiento de la capital han dictaminado que no hay riesgo de derrumbe.

El edificio construido en 1860, «que alberga uno de los negocios más productivos de la capital y otro de los alojamientos más castizos de Madrid», se ha visto salpicado durante los últimos días por esos rumores, que ahora ha acallado el Consistorio.

A comienzos del mes de julio se publicaron algunas informaciones que alertaban sobre un hipotético riesgo de derrumbe del inmueble situado a escasos metros de la Puerta del Sol. Una situación que puso en alerta a toda la comunidad de propietarios, donde el bingo y el hostal tienen mucho peso porque ocupan gran parte del mismo, según destaca ‘Merca2’.

Relata que estos rumores han generado perjuicios para los dos inquilinos más relevantes del inmueble, ya que en el bingo empleados y clientes se han interesado por la situación y en el hostal, señala, se han producido cancelaciones en una temporada, la de verano, donde suele estar a plena ocupación.

El periódico explica que un informe del Ayuntamiento de Madrid detalla algunos desperfectos en el inmueble pero descarta por completo el riesgo de derrumbe y que la Dirección General de Control de la Edificación del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible ha respondido de manera negativa a las denuncias que había sufrido el inmueble con una inspección que ha concluido con una resolución en la que este organismo señala que se trata de “daños puntuales”, que de ninguna manera afectan al conjunto de la estructura del edificio.

En concreto, afirma que señala que ni siquiera se trata de humedades como contemplan las denuncias sino “de huellas de humedades” que ya no están activas y que no es necesario proceder a ninguna Orden de Ejecución de Reparación y que sólo es necesario un seguimiento de las deficiencias puntuales detectadas y su subsanación.

Asimismo, ‘Merca2’ expone que fuentes conocedoras del caso apuntan que la comunidad de propietarios ha contratado la dirección técnica de un arquitecto para el seguimiento de las deficiencias y que también ha solicitado ya la licencia de obras correspondiente para la reparación de estos daños puntuales. «Desperfectos que han sido causados por un local cerrado -una armería-, sin actividad y con un escaso mantenimiento por parte del propietario», concluye.

Fuente: diariosigloxxi.com