El pasado año fue inolvidable, en el sentido más amplio de la palabra. La pandemia que nos afecta hizo mella en todos los sectores profesionales y ámbitos personales, paralizando gran parte de la sociedad española.
Las Carreras de Caballos de Sanlúcar no fueron menos y tuvieron que pausar su galope a la espera de que este año, afortunadamente, haya podido retomarse con todas las garantías de seguridad. La ausencia de carreras en 2020 afectó también a las apuestas. Pero esta edición –y ya van seis–, las sanluqueñas han vuelto a ser incluidas por parte de Loterías y Apuestas del Estado dentro del calendario de la apuesta hípica externa con tres jornadas de Lototurf. Dos días ya han sido celebrados –el 3 y el 6– y el último será el próximo 18 de agosto (segundo ciclo).
De cualquier forma, si ya han estado en una carrera de caballos sabrán lo interesante y divertido que resulta realizar las apuestas y, sobre todo, lo estimulante que supone ganarlas. Las carreras que nos ocupan cuentan, de manera interna, con la empresa Periféricos y Materiales de Control del País Vasco para llevar este tema desde 1995. La enseña se dedica a la venta y/o alquiler de equipos para realización de apuestas informatizadas, realización de servicios llave en mano para hipódromos y concursos hípicos, incluyendo la gestión de la apuesta, informatización de la apuesta externa online sobre eventos nacionales e internacionales, apuestas mutuas en masa común con operadores extranjeros (entre otros, PMU) y asesoramiento en apuestas hípicas.
Singularidad
Del amplio abanico de opciones disponibles, explica Julio Eduardo Ocio Adrián, directivo de la empresa vasca, el hipódromo de arena de Sanlúcar de Barrameda oferta tradicionalmente tres: Ganador, Gemela y Trío en Orden. «Las apuestas internas que se realizan en todos los hipódromos españoles son mutuas, es decir, del total apostado; la sociedad organizadora detrae el porcentaje legalmente establecido, repartiendo el resto entre los acertantes«. Por las condiciones muy particulares del hipódromo de Sanlúcar –pista cambiante, arena húmeda, sin curvas pero no en línea recta, caballos que repiten participación en breve tiempo, etc.–, «la incertidumbre del turf gana muchos enteros, complicándose el acierto. Es un reto para los aficionados y una alegría para los que no están acostumbrados a jugar dar con el buen pronóstico«, reconoce Ocio.
Evolución
En lo que respecta a la apuesta hípica, la innovación está llegando no tanto por los tipos de apuesta, sino por la forma de realizarla. «El público de las carreras de caballos es bastante tradicional, le gusta estudiar el programa, ver sus favoritos y apostar sobre ellos. No estamos ante un juego de azar propiamente dicho, sino ante una apuesta deportiva que requiere un análisis previo. No tiene sentido inventar apuestas complicadas o exóticas, por ejemplo, ¿qué caballo va a llegar en octava posición?«, apunta el empresario.
En cambio, insiste, «el modo de realizar la apuesta está cambiando rápidamente: móviles que se transforman en terminales de bolsillo a través de una app, terminales autoservicio, información en tiempo real, apuestas interactivas, apuestas internacionales, poder jugar en directo sobre eventos nacionales e internacionales en masa común, etc.«. Este es el futuro que nos llega, asegura Ocio, para quien participar en la organización de las apuestas de las carreras más antiguas de nuestro país y conseguir que todo funcione con corrección «es una tarea complicada debido a las características del hipódromo de Sanlúcar«.
Fuente: diariodesevilla.es