La Generalitat argumenta que el objetivo es desincentivar este tipo de actividades mientras que las empresas alertan de la pérdida de empleo
El Consell se propuso poner con el objetivo de desincentivar esta actividad y para alinear la al resto de comunidades autónomas. Esa pretensión ya se ha hecho realidad este año con las medidas fiscales que entraron en vigor el pasado 1 de enero y que constan de una serie de modificaciones para gravar más estas actividades que, en el caso de las apuestas, se duplica. Con estos cambios, la Generalitat prevé recaudar 16,6 millones de euros más por dichos conceptos a cierre de 2018, según han confirmado desde el departamentos de Tributos, dependiente de la Conselleria de Hacienda, a LAS PROVINCIAS.
Las variaciones se han realizado en tres ámbitos: en las máquinas y aparatos automáticos, donde se impone una subida del importe fijo del 12,5%; en el gravamen sobre los casinos, que ha pasado del 15% al 20% en el primer tramo de la base imponible cuyo tope son dos millones de euros; y en las apuestas, rifas, tómbolas y combinaciones aleatorias, donde se ha pasado del 10% al 20%.
La mayor parte de los ingresos procederá de la explotación de aparatos, las conocidas máquinas tragaperras, cuya recaudación será de diez millones de euros más respecto a 2017, cuando ingresaron 84,7 millones. Le sigue el aumento en apuestas, rifas y tómbolas, donde la previsión es de seis millones de euros más. En ese concepto la Generalitat recaudó 6,3 millones el pasado ejercicio, es decir, la mitad de lo que espera para 2018 al haber duplicado la tasa. Por último, en los casinos se espera un aumento de 650.000 euros por los cambios en los tipos. En 2017 la Hacienda autonómica se embolsó 7,3 millones.
La patronal del sector califica de «aberración jurídica» las medidas tributarias
En total, las arcas valencianas recaudaron 98,4 millones de euros en 2017 por los conceptos que han sido modificados para el actual ejercicio, por lo que el incremento estimado de 16,6 millones supone un avance del 16,8%. «El fin es desincentivador, queremos modular conductas. Cada vez son más los jóvenes que participan en estas actividades. También lo hacemos para alinearnos a la tributación del resto de autonomías», explican a este diario desde Tributos.
Por su parte, la Asociación de Empresarios de Máquinas Recreativas de la Comunitat (Andemar) califica de «aberración jurídica» estos cambios y alerta de la pérdida de empleos: «supone hacer inviable un negocio rentable. Muchos bares viven de las máquinas recreativas, que sostienen empleados en la hostelería».
Fuente: lasprovincias.es