Tenis

El diario británico The Guardian ha desvelado este martes otro capítulo sobre los supuestos partidos de tenis amañados, una polémica que está en el candelero desde que la BBC y la página web BuzzFeed informasen el pasado enero de estas posibles trampas, las cuales afectarían a 16 jugadores entre los 50 primeros del mundo y algunos de ellos incluso ganadores de títulos del ‘Grand Slam’, amén de ocho participantes en el reciente Abierto de Australia conquistado por el serbio Novak Djokovic.

En esta ocasión, The Guardian apunta a la connivencia de la figura arbitral. Según apuntó el diario inglés, dos árbitros internacionales han sido sancionados en secreto, mientras que otros cuatro se enfrentan a una expulsión vitalicia del mundo del deporte por cargos de corrupción grave. Árbitros de Kazajistán, Turquía y Ucrania están entre los acusados por aceptar presuntos sobornos desde casas de apuestas, a cambio de manipular en directo varios partidos del circuito de la Federación Internacional de Tenis (ITF), lo que permitió a los chantajistas realizar apuestas sabiendo ya el resultado del siguiente punto.

The Guardian también ha señalado que Kirill Parfenov, árbitro kazajo, fue desposeído de su licencia de por vida en febrero de 2015 y tras ponerse en contacto con otro árbitro en Facebook en un intento de manipular puntuaciones. Sin embargo, las autoridades tenísticas nunca desvelaron públicamente los detalles y solo alertó a un pequeño número de directores de torneo y federaciones nacionales.

La propia ITF también se mantuvo casi al margen en el caso del árbitro croata Denis Pitner, suspendido durante 12 meses a principios de agosto de 2015 por acceder de forma regular a una cuenta de apuestas sobre partidos de tenis. Ni siquiera así la ITF había reconocido públicamente la polémica con los otros cuatro árbitros, tan solo rompiendo su silencio por la publicación de The Guardian.

La información el diario londinense plantea nuevas preocupaciones sobre el alcance de la corrupción en el tenis y la falta de transparencia en la ITF, e incluso si la Federación Internacional ha creado sin querer las condiciones idóneas para que proliferen corruptelas. Pues en 2012 firmó un acuerdo, por valor de 70 millones de dólares y para cinco años, con la empresa de datos Sportradar para distribuir resultados en vivo de sus torneos.

Bajo los términos de ese acuerdo con Sportradar, se pidió a los árbitros que actualizaran de inmediato el marcador tras cada punto usando sus tabletas informáticas. Esta puntuación se transmite a todo el mundo en directo, por lo que ahí los corredores de apuestas pueden actualizar sus precios a medida que avanzan los partidos. Sin embargo, los árbitros están acusados de haber retrasado deliberadamente la actualización de las puntuaciones hasta 60 segundos, propiciando realizar apuestas a sabiendas de lo que ocurriría a continuación.

Mensajes de texto a los apostantes
The Guardian ha indicado que, en algunos casos, los árbitros están acusados de haber enviado mensajes de texto directamente a los apostantes antes de actualizar la puntuación en su ordenador. Tal práctica, conocida en el mundillo deportivo como ‘courtsiding’, proporciona ventaja antes de que los mercados de apuestas reaccionen a los cambios en las puntuaciones.

Para profundizar en el asunto, el periódico inglés habló con Richard Ings, exárbitro profesional durante siete años y responsable directo de muchas elecciones arbitrales en la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), y quien dijo que las revelaciones periodísticas eran «muy preocupantes».

«Durante 15 años que he estado involucrado en el tenis profesional, tanto de árbitro profesional como de administrador en la ATP. Los árbitros que he visto violan el código de los trabajadores por delitos relativamente menores. Pero nunca antes había visto árbitros incumplimiento cuestiones de integridad relacionados con el amaño y el ‘courtsiding’», comentó Ings.

«Es muy preocupante, pero no del todo sorprendente, que el riesgo para la integridad del tenis proceda de esta actividad que se ha expandido más allá de los jugadores y sus acompañantes, para incumbir ahora a árbitros y a otros oficiales de los torneos», concluyó el exárbitro su reflexión.

Fuente: m.eldiariomontanes.es