Garzón anuncia, en un comunicado, que renuncia a fichar por Acento, la consultora de José Blanco, ante el «revuelvo» y la «incomprensión» generada «en el ecosistema de izquierdas».
El ex ministro de Consumo del gobierno de Pedro Sánchez ha renunciado este miércoles al fichaje que se había anunciado unas horas antes por la consultora privada ACENTO, que fundó el ex ministro socialista José Blanco y presidida por el también ex ministro del Partido Popular, Alfonso Alonso.
«No quiero que mi decisión personal afecte a mis antiguos compañeros», ha escrito Garzón en un comunicado que ha compartido en redes sociales. Ha explicado que «tras la incomprensión suscitada en el espacio político, y con la intención expresa de no dañar a las organizaciones a las que tanto tiempo y energía he dedicado de mi vida, anuncio mi renuncia a incorporarme como tenía previsto».
Estas explicaciones llegan tan solo unas horas después de que trascendiera la posible incorporación del que fuera dirigente de Izquierda Unida, que entró en el Gobierno de coalición de la mano de Unidas Podemos tras el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Garzón iba a ocupar la dirección de ‘Prospectiva Geopolítica’ de la consultora ACENTO. Para ocupar ese puesto debía ser autorizado por la Oficina de Conflictos de Intereses, un permiso que se solicitó este lunes. Aunque no ha esperado a conocer este informe ante las críticas recibidas.
Garzón, en el escrito, se lamenta de que «la política es una trituradora de personas» y añade que «la izquierda en la que yo creo no debería reproducir esas prácticas que expulsan a más gente de la que integran». Desvela, que desde que abandonó la primera línea política, antes de elaborarse las listas de Sumar de cara a las elecciones generales del 23 de julio, ha recibido varias ofertas de consultoras y que la de ACENTO «encajaba muy bien» en su intención de asesorar profesionalmente sobre ecología, economía, retos del futuro o análisis político y legislativo.
En multitud de ocasiones Alberto Garzón se ha manifestado en contra de las polémicas «puertas giratorias» que los políticos utilizan al abandonar sus puestos en la administración pública. Garzón llegó a responder, de manera contundente, que eliminaría esas prácticas «que pertenecen a la vieja política».