Recreación del proyecto del complejo Eurovegas en Alcorcón
Recreación del proyecto del complejo Eurovegas en Alcorcón

El municipio de Alcorcón, al suroeste de la Comunidad de Madrid, estuvo a punto de convertirse en Las Vegas de Europa. Todavía inmersos en una crisis económica, las promesas de empleo e inversión de un magnate estadounidense conquistaron a los políticos que, por aquél entonces, estaban al frente de los gobiernos regionales.

El proyecto, que buscaba construir en el municipio madrileño un macrocomplejo de resorts, casinos, hoteles y rascacielos -entre muchas otras instalaciones de ocio y negocios- no llegó a buen puerto por la infinidad de demandas y exigencias que ‘Las Vegas Sands’, el mayor operador de casinos y de convenciones del mundo, reclamó al Gobierno.

De esta forma, en diciembre 2013, el gobierno regional encabezado en ese entonces por Ignacio González, tuvo que ver marchar a la que habría sido su gran oportunidad de erigirse como el ejecutivo que creó cientos de miles de empleos tras años de inquietantes cifras de paro. ‘Las Vegas Sands’ desistía en su lucha por obtener privilegios para la construcción del complejo y reubicaba sus esfuerzos hacia otro continente, Asia, atraídos por el reciente anuncio de que los Juegos Olímpicos de 2020 se celebrarían en Tokio.

El proyecto frustrado, conocido como ‘Eurovegas’, fue dirigido por el multimillonario estadounidense Sheldon Adelson, el mecenas de Donald Trump fallecido este martes a la edad de 87 años debido a un cáncer, según ha informado su empresa. Con la mirada fija en España para expandir su imperio en Europa, Adelson sopesaba construir el complejo de casinos, ocio y negocios en Cataluña (cerca de Barcelona) o en Alcorcón (Madrid); decidiéndose finalmente por este último tras las múltiples conversaciones que la propia Esperanza Aguirre aseguró haber mantenido con el magnate.

Así, desde el 8 de febrero de 2013 (día en el que la empresa anunció su elección), se sucedieron una serie de acontecimientos envueltos en polémica que concluirían con la cancelación definitiva de la construcción del Eurovegas en Madrid.

La idea era crear una ciudad al más puro estilo de Las Vegas (EE UU), que contaría con 750 hectáreas en las que construir: 12 hoteles de más de 140 metros de altura, seis casinos, tres campos de golf y tenis, centros comerciales y de reuniones, outlets, restaurantes, centros deportivos y de ocio, balnearios y zonas verdes; entre muchas otras excentricidades que convertirían al municipio madrileño en el casino de Europa.

De haberse llevado a cabo el proyecto, el objetivo era inaugurar una primera fase en 2016 y finalizar las obras en 2022 para inaugurar el complejo definitivamente entre 2026 y 2026. El conjunto de edificios -entre los que prometían un rascacielos con forma de ‘M’- habría pasado así en convertirse en el tercer macrocomplejo turístico y de juego en abrirse fuera de Estados Unidos.

Para entonces, los efectos de la crisis económica de 2008 todavía azotaban con dureza a la economía española y se reflejaban notablemente en los altos datos de paro que se registraron en esos años. Sheldon Adelson llegó con la promesa de ofrecer miles de puestos de trabajo, que el sucesor de Aguirre, Ignacio González, cifró en más de 250.000.

En cuanto a la inversión, el consejero delegado de ‘Las Vegas Sands’ aseguró que el grupo cubriría el 35% de una inversión total que estimaron en 18.000 millones de euros. El 65% restante, afirmaron, procedería de los créditos de los bancos españoles e internacionales; muchos de los cuales se mostraron reticentes a financiar la construcción. De hecho, ésta última es una de las razones por las que se cree que el grupo se echó atrás.

La noticia de que Madrid albergaría el macrocomplejo suscitó una serie de críticas y se crearon varias plataformas en contra, como ‘Eurovegas no’, que se movilizaron a lo largo de 2013 para exigir la paralización del proyecto.

Organizaciones como ‘Ecologistas en Acción’ y ‘Detengamos Eurovegas’ llegaron a tildar de «estafa» que la Comunidad de Madrid y Adelson llegara a un acuerdo previo al concurso público y aseguraron que el complejo profundizaría la corrupción generalizada en España.

Las razones del fracaso

La excusa formal de ‘Las Vegas Sands’ fue la negativa del Gobierno central de bajar la tasa de impuestos al juego; pero la razón real fue un cúmulo de hechos que hicieron cambiar de opinión al magnate estadounidense y trasladarse al continente asiático.

Bajo el pretexto de que el proyecto traería consigo miles de empleos y que supondría una inyección de dinero para la economía española, el grupo hizo una serie de exigencias al Gobierno central antes de colocar la primera piedra.

Y es que esas modificaciones que pedían requerían incluso cambios en la legislación y exigían ciertos privilegios para los promotores. Sobrepasar la altura máxima de edificación permitida para sus rascacielos, obtener permiso para fumar en espacios públicos cerrados (a pesar de que en España está prohibido por ley), agilidad a la hora de conceder visados a trabajadores extranjeros, el cese del pago a la Seguridad Social durante los dos primeros años y la reducción de impuestos al juego eran algunas de esas demandas.

«Habrá que cambiar las normas que necesiten ser cambiadas», aseveró Esperanza Aguirre al final de su mandato. Una declaración que posteriormente no compartió el Gobierno central, con Mariano Rajoy a la cabeza, que se negó a revisar la ley antitabaco.

Además, los bancos españoles se negaron a ofrecer los créditos que la empresa necesitaba para iniciar la construcción, pues Adelson se negó a aportar acciones de su multinacional para respaldar esos préstamos, ofreciendo como único aval el conjunto de resorts y casinos que ni siquiera habían empezado a construirse.

El 13 de diciembre ‘Las Vegas Sands’ anunciaba su marcha en un comunicado. «Hemos reiterado una y otra vez que nuestro proceso de desarrollo interno dictaría el resultado de una posible propuesta de desarrollo en España. Ese proceso ha sido extremadamente exhaustivo y mientras que el Gobierno y muchas otras personas han trabajado diligentemente en este esfuerzo, no vemos un camino que pueda conducir a obtener los criterios necesarios para sacar adelante este desarrollo de gran escala.Como resultado, ya no perseguiremos esta oportunidad«, dijo el CEO de la multinacional, Sheldon G. Adelson.

En Asia

Ya centrado en Asia, Adelson tenía previsto para este año vender sus casinos en Las Vegas para concentrarse en los complejos en Macao y Singapur.

Fuente: 20minutos.es