La Fundación CODERE, a través de su sello editorial Estudios sobre Juego (esj), presenta el IV “Anuario del juego en España 2014/2015”, editado en colaboración con el Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III de Madrid (IPOLGOB) y dirigido por José Antonio Gómez Yáñez, profesor de Sociología en dicha institución académica.
Esta cuarta edición, que intenta sintetizar el ingente volumen de información dispersa que existe sobre el juego y presentada en la sala Canoe de Madrid, refleja los datos de una industria que, sobre todo a partir de la segunda mitad de 2014, se repone poco a poco de los efectos de la crisis económica, que ha impactado de manera importante.
El “Anuario del juego en España 2014/2015”, que recoge toda la información estadística de la industria con datos de la Administración pública, las patronales de referencia, y los propios operadores públicos y parapúblicos, muestra cómo esa recuperación se tradujo en 2014 en el primer incremento en las cantidades jugadas en juego presencial desde el inicio de la crisis en 2008. Las cifras alcanzaron los 24.026,4 millones de euros, un 1,01 % más que en 2013. Con todo, este dato queda aún lejos de los 32.139,9 millones de euros que se jugaron en 2008, el máximo registrado hasta el momento, lo que muestra cómo, durante la crisis, el sector ha perdido un cuarto de su actividad.
En 2014, año en el que los márgenes de las empresas del sector ascendieron a 7.685 millones de euros (3.897 millones en la gestión privada del presencial), el juego online legal también prosiguió con su tendencia ascendente, al registrar un crecimiento del 17,21 % en las cantidades jugadas, sumando 6.564,6 millones de euros. De esa cantidad, 2.894,90 millones de euros fueron para apuestas deportivas, un 44 % más que en 2013, según los datos que recoge este estudio, en el que también se incluye una referencia a la legislación, normativa y jurisprudencia aprobada de julio de 2014 a junio de 2015.
La importante contribución de la industria del juego a la sociedad
El dinero que se mueve en el juego presencial equivale aproximadamente al 2,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) español, contribuyendo en especial manera a la creación y conservación de puestos de trabajo. El sector privado del juego ha frenado su destrucción de empleo en 2014, tras haber perdido casi 11.000 puestos de trabajo desde 2007. En términos generales, el juego genera casi 154.300 empleos indirectos y más de 76.000 empleos directos. De éstos, las empresas de gestión privada, sostienen más de la mitad, rondando los 41.000 puestos de trabajo, según los datos de 2014.
Dentro de la aportación que hace el juego a la sociedad se incluye también el apartado de la contribución a los gastos del Estado. En impuestos específicos sobre el juego, las distintas Administraciones públicas en España han recaudado 1.692,8 millones de euros en 2014, un 10,66 % más que el año anterior. Esta cifra incluye los 458,9 millones de euros correspondientes al gravamen del 20 % sobre los premios de loterías superiores a los 2.500 euros, así como los impuestos a los ganadores de premios de bingo vigentes en algunas Comunidades Autónomas y en Pamplona.
Precisamente las Comunidades Autónomas recaudaron más de 1.082,6 millones de euros en tasas de juego, de los que, por ejemplo, el bingo aportó 270,4 millones de euros; las máquinas en hostelería y salones contribuyeron con 729,4 millones, y las apuestas deportivas e hípicas hicieron lo propio con 17,4 millones. Por otro lado, 148 millones de euros se pagaron en impuestos estatales, que se reparten entre los 76 millones de euros del juego online, los 60 millones de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), y los 12 millones de las tasas por gestión administrativa.
Más allá de los impuestos al juego, las empresas privadas contribuyen con los gravámenes a los que están sujetos todas las compañías: en 2014 desembolsaron 85 millones de euros en el Impuesto de Sociedades; se destinaron 212 millones de euros a cotizaciones sociales y, además, sus empleados generaron 45 millones de euros en Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Incluyendo todos los ámbitos, tanto los operadores públicos (SELAE), los semipúblicos (ONCE), como las empresas privadas, se observa cómo, prácticamente, la mitad de los márgenes de las empresas (el llamado Gross Gaming Revenue o GGR, cantidad jugada menos los premios) revierten en el Estado de uno u otro modo.
Una recuperación liderada por las apuestas deportivas tanto presenciales como online
El segmento con un crecimiento más dinámico y que sigue siendo motor de la recuperación de la industria del juego es el de las apuestas deportivas, que registró 3.816,7 millones de euros en cantidades jugadas (presenciales y online legales) en 2014, un 45,3 % más que en 2013. Todo en medio de la imparable autorización y regulación autonómica de las apuestas deportivas que, en 2014, llegaba ya a nueve Comunidades Autónomas y que ha continuado incrementándose, paulatinamente, durante el primer semestre de 2015.
Así, incluyendo los datos de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana, las apuestas deportivas presenciales registraron 921,8 millones de euros en cantidades jugadas en 2014, un 49,6 % más que en 2013. Y el margen de las empresas fue de 171,7 millones de euros, frente a los 113,5 millones del año anterior. En este sentido, todo apunta a que esta tendencia al alza continuará este año, pues en el primer semestre de 2015 el gasto en apuestas deportivas presenciales ascendió a 590,3 millones de euros, más de la mitad de todo el generado durante los doce meses anteriores.
Con diferencia, donde más apuestas se registran en el sector privado es en el País Vasco, sobre todo en Guipúzcoa, que tiene una media de 193,3 euros por habitante, lejos de los casi 40 euros por habitantes de la Comunidad Autónoma de Madrid o los 75,6 euros de Navarra. La extensión geográfica y el asentamiento de las apuestas deportivas, que hasta 2008 estaban monopolizadas casi por La Quiniela, hace que sean ya 1,2 millones de personas, sobre todo hombres menores de 35 años, los que recuerdan haber apostado en el último año en una sala, con una frecuencia que en el 27,3 % de los casos es semanal.
Las apuestas deportivas se juegan también y, sobre todo, online, un canal del que no se puede hacer una radiografía completa, aunque sí aproximada a través de distintas fuentes fiables como las estadísticas que facilita trimestralmente la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) sobre las webs autorizadas. En términos generales, el juego online recupera una tendencia ascendente, situándose el número de jugadores activos por mes en 2014 en los 335.000 de media, moviéndose tendencialmente al alza durante el primer semestre de 2015.
A través de este canal, las webs autorizadas por la DGOJ registraron en 2014 unos 6.565 millones de euros en cantidades jugadas (casi 2.895 millones fueron en apuestas deportivas), lo que supone un incremento del 17,21 % con respecto al año anterior. El margen de las empresas ascendió a los 254,4 millones de euros, en su mayor parte procedente de las apuestas deportivas (137,5 millones €) y del póquer (66,9 millones €).
Mejoras también en los segmentos tradicionales del juego
Dentro de los juegos tradicionales, las máquinas “B” con premio programado, registraron en 2014 un aumento interanual en las cantidades jugadas de algo menos de 200 millones de euros, hasta los 9.573,7 millones de euros (+2%). Esta leve recuperación se traduce en una mejora de la rentabilidad media máquina/día en la hostelería y en los salones de juego.
En esta línea en ascenso se situaron también los casinos, con casi 100 millones de euros de gasto más, alcanzando los 1.521,2 millones de euros, sobre todo por la apertura de salas en Madrid y Valencia (durante 2014 estuvieron operativas 43 licencias y funcionaron 47 salas).
El bingo, que está haciendo un gran esfuerzo en la remodelación de las salas y en la innovación de su juego, ha frenado el importante retroceso que ha venido registrando desde 2004. La caída en la venta de cartones en 2014 no llegó a los 20 millones de euros (-1,1 %). El GGR de las empresas en bingo (570 millones de euros) supera al de los casinos (315,7 millones de euros), por detrás del que se registra en las máquinas “B” en salones y hostelería (2.839,4 millones de euros).
En lo que respecta al juego público, en 2014 se jugaron 8.446,1 millones de euros en Loterías y Apuestas del Estado frente a los 8.518,9 millones de euros de 2013. De esa cantidad, 4.651,6 millones fueron para Lotería Nacional, 3.517,3 millones para las Loterías Primitivas y 261,6 millones para La Quiniela.