Bingo Ciudad de Pamplona, Navarra

Los grupos parlamentarios del PSN, Geroa Bai y Navarra Suma han alcanzado este viernes un acuerdo en el marco de la ponencia de las casas de apuestas para elevar al Gobierno de Navarra un dictamen en el que se exigirá que en la futura Ley Foral del Juego se establezca que haya una separación mínima de 300 metros entre las nuevas tiendas de apuestas y los centros escolares, misma distancia que proponen que exista entre unas tiendas de apuestas y otras.

Además, emplazarán al Ejecutivo foral a que realice un estudio sobre la prohibición de venta de alcohol en tiendas de apuestas, salones de juego y bingos, y otro sobre la fiscalidad del juego en Navarra.

La ponencia parlamentaria sobre las casas de apuestas, que se constituyó el 25 de octubre de 2019 y que ha visto afectados sus trabajos por la pandemia, ha concluido finalmente este viernes con la aprobación por unanimidad del dictamen que incluye posiciones y propuestas sobre la prevención y el tratamiento de del juego problemático y la ludopatía. «Se trata de propuestas que pretenden proteger, en particular a las personas más jóvenes y menores de edad en la media de que los datos indican un aumento exponencial de las apuestas deportivas en estas edades en las que el riesgo de padecer trastornos patológicos relacionados con esta práctica«, ha apuntado la presidenta de la ponencia, Marisa de Simón (I-E).

Sin embargo, la votación del dictamen ha sido pospuesta hasta el próximo martes al no alcanzarse la misma unanimidad en lo que respecta a la regulación, ya que se han presentado tres propuestas de dictamen entre las que existen medidas coincidentes en relación con la publicidad, condiciones de los establecimientos, prevención, etc; y no coincidentes, que se refieren fundamentalmente al número y condiciones de establecimientos (ubicación y distancias), así como el prohibir o no las máquinas y terminales de apuestas en establecimientos de hostelería.

En este sentido, PSN, Geroa Bai y Navarra Suma, que suman mayoría absoluta, abogan por establecer una distancia mínima de 300 metros entre nuevas casas de apuestas y centros escolares, así como entre las propias tiendas –las entidades municipales podrían incrementarla–, mientras que EH Bildu, Podemos e I-E consideran que la separación debería quedar fijada en 800 metros, aunque podrían rebajar la exigencia a 600 metros.

Otra de las discrepancias surgidas en la última sesión de la ponencia parlamentaria es la relacionada con la prohibición de las máquinas de apuestas en locales de hostelería, una medida que respaldarían EH Bildu, Podemos e I-E, pero no el resto de los grupos. Estas mismas formaciones plantean la creación de un fondo económico constituido con el 2% de los beneficios empresariales del sector que se destinaría a implementar medidas preventivas y para el tratamiento de la ludopatía.

Fuente: noticiasdenavarra.com