El Estado retornará al deporte y a las competiciones deportivas organizadas en España parte de los impuestos que recauda de los operadores del juego de las apuestas deportivas e hípicas online, y lo hará una vez que se apruebe en el segundo semestre del 2021 el Real Decreto de juego responsable.
Así lo contempla el primer esbozo de borrador del Real Decreto sobre entornos más seguros de juego en línea de ámbito estatal, en trámite de audiencia pública, y que será el segundo al que dé el visto bueno en este sentido el Ministerio de Consumo, según ha señalado a Efe el director general de Ordenación del Juego, Mikel Arana.
El objetivo de Consumo para este año es seguir desarrollando la Ley del Juego de 2011 en sus aspectos no reglamentados: en 2020 aprobó el Real Decreto de comunicaciones comerciales por el que limitó la publicidad del juego en internet y este año pretende ahondar sobre el juego seguro y responsable a través de otro Real Decreto que aprovechará para ahondar en otro asunto.
El nuevo documento sobre el que se trabaja ahora permitirá desarrollar una disposición adicional de la Ley del Juego que se tenía que haber desarrollado hace siete años y que instaba a fijar reglamentariamente un porcentaje de la recaudación obtenida de las apuestas deportivas e hípicas en línea.
Actualmente los impuestos de esta modalidad de juego se recaudan y se incorporan a los Presupuestos Generales del Estado, como cualquier otro impuesto, pero en principio, según Arana, prácticamente la integridad de ese gravamen se transfiere a las Comunidades Autónomas.
Ahora de lo que se trata es de concretar el destino y ver cómo se puede articular, porque la disposición adicional no lo especifica y simplemente habla «del deporte», de ahí que el Ministerio de Alberto Garzón prevea reunirse durante la tramitación con el Consejo Superior de Deportes para determinar cómo va a ser ese retorno.
Pero Arana ha comentado que «cuando se habla de deporte en principio no se está hablando del deporte profesional de primera y segunda división».
«Yo creo que se piensa siempre en categorías inferiores que no tienen mayores patrocinios desde el punto de vista de los operadores del juego tampoco», ha comentado.
Otra ‘pata’ de este real decreto es el juego seguro, y la intención de Consumo es trabajar conjuntamente con el Consejo Asesor del Juego Responsable, en el que están presentes los operadores del juego, las asociaciones de jugadores rehabilitados y representantes de la Universidad.
Según se señala en el proyecto de Real Decreto, «resulta perentorio, en el momento actual del mercado de juego online de ámbito estatal, establecer un marco normativo de obligado cumplimiento para los operadores que suponga un refuerzo y promoción de pautas de juego responsable o seguro».
Un marco, añade, por el que «se garantice el desarrollo de patrones de consumo saludable y se evite el desarrollo de comportamientos que pudiesen derivar en problemas en la esfera personal, familiar y patrimonial de los usuarios, con particular atención en aquellos grupos de consumo más intensivo o de consumo de riesgo.
Pero además, según Arana, el Gobierno tiene previsto modificar la Ley del Juego para incluir las llamadas Lootboxes -cajas botín o recompensas en el mundo de los videojuegos- como juego de azar.
Estas «cajas botín», que se popularizaron en 2016 con la aparición del juego «Overwatch», se reciben a cambio de un pago con moneda virtual del videojuego, al superar retos.
También, si no se quiere esperar a conseguirla de esta forma, se puede obtener con dinero real.
Cuando se concluya la tramitación del último Real Decreto, Consumo pretende someter esta cuestión a consulta pública, pero en este caso la tramitación será más lenta pues al ser una modificación de la Ley deberá ir al Parlamento.
La respuesta a por qué considerar las Lootboxes como cajas botín, Arana la tiene clara: «Porque lo son, tienen un componente de aletoriedad que es evidente, y cuando alguien espera una de las cajas botín no necesariamente sabe cual es el premio que va a obtener, con lo que no estamos hablando de una transacción normal».
Además, sostiene, «tiene un componente económico, que es una de las características del juego de azar. Ahora están en un limbo normativo y no están reguladas en ningún sitio y por eso hay que incorporarlas a la Ley porque no existían cuando se aprobó», concluye.
Fuente: msn.com