El Gobierno italiano aprobó hoy un decreto ley con «medidas urgentes para la dignidad» en el ámbito laboral que incluye sanciones contra las empresas con ayudas públicas que se deslocalicen y que quiere favorecer la contratación estable.
El paquete de medidas ha sido bautizado como «Decreto Dignidad» y ha sido impulsado por el ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, líder del Movimiento Cinco Estrellas, que gobierna el país desde hace un mes con la ultraderechista Liga.
Su aprobación responde a «la urgente necesidad de introducir medidas que tutelen la dignidad de trabajadores y empresas» y para simplificar la fiscalidad laboral, así como para combatir la ludopatía, pues prohíbe publicitar los juegos de azar y apuestas.
En primer lugar se modifica la Reforma Laboral del Gobierno de Matteo Renzi (centroizquierda) al reducir el límite máximo de los contratos temporales de 36 a 24 meses para «limitar el uso de contratos temporales para favorecer la contratación indefinida».
Estos contratos temporales, para su renovación después de los primeros doce meses, su coste aumentará un 0,5 % para la empresa, con el objetivo de animar al contratante a ofrecer «estabilidad».
Di Maio celebró la aprobación de este primer decreto económico del Gobierno, del que es vicepresidente, pues señaló que «limita la posibilidad de abusar de los contratos temporales y aumenta las sanciones cuando hay despidos injustos», señaló.
«Es un primer paso para decir que no podemos prolongar los contratos temporales hasta el infinito, a los jóvenes o menos jóvenes, sin darles un poco de serenidad», refirió, para después avanzar «un menor coste del trabajo» en los próximos Presupuestos.
El texto incluye también medidas contra la deslocalización de empresas que hayan recibido ayudas estatales y operan en territorio italiano.
En caso de que trasladen su actividad fuera del país cinco años después de que concluyan las ayudas, se prevén multas de entre dos y cuatro veces el beneficio recibido, con un interés de hasta cinco puntos porcentuales.
«Os lo dije, hacía falta una ley para que quien venga a Italia y adquiría dinero público no podía irse al extranjero cuando quisiera», indicó.
Di Maio señaló que también se exigirá la devolución de la ayuda con intereses a las empresas que deslocalicen y despidan por ello a trabajadores italianos.
El decreto también incluye una serie de disposiciones para luchar contra la ludopatía y prohíbe la publicidad de los juegos de azar y de las apuestas.
El decreto ley es impulsados por el Gobierno en casos de urgencia y entran en vigor tras su publicación en la Gaceta Oficial, si bien lo hacen de forma temporal hasta que en el plazo de 60 días sean revalidados por el Parlamento, donde el Ejecutivo tiene mayoría.
Fuente: eldiario.es