Decenas de obreros de diferentes gremios trabajan estos días en la remodelación integral del Gran Casino de Bilbao.

Según las fechas que maneja la constructora, la primera fase de esta transformación estará finalizada para el próximo 20 de marzo. La principal novedad que se incluirá en esta etapa consiste en la oferta gastronómica liderada por el cocinero Óscar Rodríguez, con un restaurante llamado Sustraiak en la primera planta y un gastrobar a pie de calle, además de una reorganización del salón de juego que conectará sus dos plantas a través de una gran escalinata.

En manos de la empresa gallega Egasa desde 2014, el objetivo del casino es relanzar el negocio, otorgándole un carácter más social para convertirse en el referente de juego en el norte del Estado. A pesar de que su reinauguración estaba prevista para septiembre de 2016, la aprobación del proyecto provocó demoras en el inicio de las obras. En palabras de José Manuel Mollinedo, gerente del Gran Casino Bilbao, una vez que la primera fase esté completa, la reinauguración oficial podrá realizarse en el plazo de dos meses. “Lo más complicado, que era conectar las dos plantas agujereando la superficie, ya se ha realizado”, asevera.

El punto fuerte de esta primera fase es la oferta gastronómica que contará con el saber hacer del chef bilbaino Óscar Rodríguez, quien después de haber trabajado en diferentes puntos del Estado regresa desde Zaragoza. Además del gastrobar con entrada por la calle Lutxana, donde se instalará una terraza, estará al mando de Sustraiak, un restaurante que contará con 200 metros cuadrados de comedor y espacio para unos 110 comensales. “Igual que el casino se distingue de un salón de juegos por ser el top de esa alternativa, el restaurante también se adecuará a esa imagen”, revela Mollinedo sobre esta propuesta que contará con menús del día y platos a la carta.

Con una decoración con acabados que hacen referencia a las raíces, como indica su nombre, una de las características más reseñables de Sustraiak será que se beneficiará del horario establecido para el salón de juego, de manera que ofrecerá cenas hasta las 3.00 de la madrugada. En palabras de Mollinedo, el restaurante y la barra de arriba serán de libre acceso, “el cliente podrá llegar desde Urquijo o Lutxana y podrá acceder sin registrarse, lo que resulta un poco disuasorio”. Arriba habrá otra recepción para que quien quiera pasar a la zona de juego pueda hacerlo. “La idea es que el Gran Casino se abra a un grupo de personas que accederán a través del restaurante”, revela el gerente, quien añade que los clientes del restaurante podrán beneficiarse del parking.

MÁS NOVEDADES Además de ello, el casino bilbaino también ofrecerá en la primera planta una sala multiusos en la que se podrán organizar reuniones de trabajo y otro tipo de actividades, incluso en horario nocturno. A pocos metros de la barra de arriba se ubicará la puerta de acceso a Sercotel Coliseo Hotel, que también potenciará el flujo de clientes. Con idea de respetar su descanso, precisamente, las obras del casino han contemplado la insonorización de sus instalaciones. Paralelamente, se ha desestimado, tal y como contemplaba el primer borrador del proyecto, la posibilidad de incluir un escenario para espectáculos en la planta baja, “para evitar las molestias derivadas del ruido”.

Otra de las novedades del salón de juego, con entrada por alameda Urquijo y la calle Lutxana, será un acceso principal más amplio que enlazará visualmente las dos plantas, de casi 2.000 metros cuadrados cada una de ellas, con una escalinata tipo casino. Además, instalará dos ascensores panorámicos, uno de los cuales estará conectado con el parking.

La segunda fase de la remodelación incidirá más en el decorado con un proyecto abanderado por el arquitecto peruano Guillermo Gómez, especializado en el diseño de casinos. La nueva imagen del local adoptará el naranja como color insignia, en consonancia con el resto de casinos de la franquicia Luckia. “La idea es provocar un estado de ánimo más extrovertido, que invite a la diversión”, expone José Manuel Mollinedo sobre este interiorismo que integrará columnas más vistosas e iluminación más cálida.

Fuente: deia.com