El casino de Peralada, uno de los casinos del Grup peralada

El Grup Peralada ha estallado y denuncia ser objeto de un «agravio comparativo» por parte de la Generalitat. La compañía propiedad de la familia Suqué Mateu reclama al Ejecutivo catalán que le permita salir de la indefinición actual, que les hace mantener sus tres casinos en Catalunya cerrados (Barcelona, Peralada y Tarragona), incluso más allá del plan de desescalada de cuatro fases diseñado por el Govern (23 de noviembre, 7 y 21 de diciembre y 4 de enero).

El consejero delegado de la empresa, Javier Carrasco, asegura que las pérdidas mensuales por este cierre se sitúan entre los 1,5 y los dos millones de euros. Según explica , tras el confinamiento de marzo a junio, después de la última resolución de la Generalitat para afrontar la segunda ola del virus, el cierre de los casinos ha quedado como si fuera indefinido. Mientras que para otros sectores se han establecido aperturas parciales o graduales, para los casinos no, afirma.

Por ahora, su más de 1.000 empleados siguen en un expediente de regulación temporal de empleo (erte), pero se mantienen una serie de costes que, según afirma Carrasco, suponen unas pérdidas de hasta dos millones mensuales. «Es preciso salir de esta incertidumbre y de este agravio comparativo», avisa a la vez que califica esta decisión de «injusta». «No ha sucedido en ningún otro país», asegura.

El representante del Grupo Peralada asegura que los establecimientos, en cuyo interior también hay bares y restaurantes que también permanecen cerrados, cumplen con todas las normas sanitarias y de distanciamiento social. «Somos igual o más seguros que otras actividades a las que dejan abrir», sentencia.

Fuente: elperiodico.com