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Interior de un casino en México

La industria de los juegos y sorteos tiene un reto en México, el sobregravamen, el cual inhibe el aumento de su consumo entre la población, impacta en los costos de operatividad de las empresas y le da una mala imagen al sector, pues por ello se incrementa el número de firmas que trabajan en la ilegalidad, afirmó el experto de Grupo de Economistas y Asociados (GEA), Mauricio González Gómez.

El también presidente ejecutivo de GEA dijo a La Razón que ante este sobregravamen, el cual es consecuencia de que hay demasiadas autoridades que tienen el poder de imponer un impuesto al sector: Gobierno federal, a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el estatal y el municipal, además de la Secretaría de Gobernación (Segob), como lo estipula la Ley de Juegos y Sorteos, por ello es necesario que haya un organismo regulador para que no ocurra esta práctica.

“Pedimos que haya un ente regulador que se encargue ex profeso de la actividad del juego y que de alguna manera tome el liderazgo en el tema de impuestos y hable con los gobiernos federal y locales y que explique qué se tiene que gravar, pero de manera ordenada”, dijo en entrevista.

González Gómez lamentó que en México el regulador en materia de Permisos y Disposiciones Operativas en la Industria del Juego de Apuesta sea la Segob, lo cual limita la coordinación porque no tiene facultades fiscales.

Ante ello, explicó que al sumarse todos los impuestos que las empresas de juegos de azar tienen que pagar al fisco, se hace un monto total de al menos 30 por ciento del valor de sus ingresos, nivel que varía dependiendo de en qué estado de la República se encuentre el establecimiento, y el cual es mayor del que incluso pagan las compañías listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a la Secretaría de Hacienda.

Hay algunas entidades en las que se detectó que el gravamen total es de los más altos; una de ellas es Chihuahua, catalogada como fronteriza, y otras son Quintana Roo y Yucatán, las cuales están consideradas como entidades turísticas.

El sobregravamen también afecta el dinamismo del consumo de los juegos de azar y sorteos, como lo indican los últimos datos del Producto Interno Bruto (PIB) de la industria, pues casi no han variado desde el año 2003, según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Fundación Codere.

Durante 2003 el PIB o el ingreso en el rubro de Casinos, loterías y otros juegos en México era de 21 mil 131 millones de pesos, y en el último dato recabado por la universidad y la fundación, el cual es de 2014, el monto ascendía a 21 mil 169 millones, es decir, sólo una variación de 38 millones de pesos.

Otra de las principales afectaciones por el sobregravamen en el sector es que debido a ello se incrementan los establecimientos informales.

“Se abre espacio para que otras empresas entren al negocio, pero sin cumplir con todas las reglas legales, ni con el tema de los servicios, vigilancia ni con los impuestos, además de que no dan seguridad al jugador de que no haya trampa”, expuso el experto en el tema fiscal  sobre juegos de azar y sorteos.

Fuente: razon.com.mx