Hay datos que hablan por sí solos: el chino Zhenli Ye Gon es propietario de varias mansiones y posee una fortuna considerable. Y la DEA norteamericana descubrió que había gastado 125 millones de dólares en una sola noche en un casino de Las Vegas. ¿Cómo no sospechar de lavado de dinero?
Ye Gon es un empresario multimillonario a quien se lo vinculó con el célebre Joaquín “Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, reciente protagonista de una fuga cinematográfica. Según los investigadores, es el nexo entre el capo narco y las mafias chinas para el tráfico de químicos utilizados en la elaboración de metanfetamina.
Al asiático, que nació en Shanghai pero es ciudadano mexicano desde 1993, el gobierno chino llegó a incautarle más de 200 millones de dólares en efectivo en una de sus tantas casas. Luego de eso, escapó hacia los Estados Unidos hasta que, en 2007, fue detenido bajo los cargos de conspiración para el tráfico de drogas, del que finalmente fue exonerado dos años después.
Desde entonces, Ye Gon ha intentado permanecer en Estados Unidos bajo programas de testigo protegido para evitar ser extraditado a México. Dice que, si regresa, la pasará “muy mal”.
El hombre asegura que su vida corre peligro y que fue amenazado por políticos mexicanos por colaborar con los narcotraficantes, a quienes por supuesto no puede mencionar.
En su solicitud de asilo, el chino afirma que los cargos por los que se lo acusa en México son, en realidad, una “persecución políticamente motivada en medio de un absoluto desorden de la corrupta política partidista mexicana”.
Fuente: lmneuquen.com.ar
