El Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid ha estrenado este martes Centro Integral de Prevención e Investigación en Adicciones Comportamentales, AdCom, un servicio con el que se puede tratar a personas con adicciones como el juego, sexo o compras compulsivas.

Este recurso ha sido inaugurado por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien ha puesto en valor el compromiso del Gobierno autonómico «por la salud mental». «Es un paso pionero para solucionar un problema que es importante», ha recalcado.

AdCom tiene como objetivo la detección, el tratamiento y la investigación de las adicciones comportamentales. Se brindará a dos grupos poblacionales de forma diferenciada: los menores de 12 a 17 años de edad, acompañados de sus padres o tutores; y adultos mayores de 18 años.

Detrás de una adicción de este tipo suele haber un trastorno mental como la ansiedad o depresión, según ha explicado el jefe de psiquiatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón, Francisco Ferre.

Dentro de estas adicciones están el juego (tanto presencial como online), las tecnologías (videojuegos o redes sociales), las compras compulsivas y el sexo. «Lo llamamos adicción porque aparecen los cuatro elementos que las caracterizan: abuso, tolerancia, abstinencia y consecuencias», ha añadido el encargado de psiquiatría.

AUTOCITA, CRIBADO Y TRATAMIENTO

El paciente puede conseguir cita para este servicio directamente sin tener que pasar por el centro de salud, a través de la web citawebadcom.sanidadmadrid.org y elegir el día que prefiera, según ha explicado la Comunidad de Madrid en un comunicado de prensa.

Una vez citada, la persona con adicciones comportamentales se somete a un proceso de cribado en el mismo hospital, respondiendo unos cuestionarios a través de un dispositivo móvil, para delimitar su grado de adicción y consecuencias psicológicas que pueda implicar.

A continuación, el equipo valora esos tests y se cita en consulta para una evaluación más completa o se deriva a dispositivos donde pueda recibir información. En el caso de no existir ninguna conducta adictiva, se le comunicará de la misma manera.

El plan es totalmente individualizado y diferenciado si son menores de edad o personas adultas. El tratamiento incluye seguimiento y psicoterapia, con el que se persigue controlar los impulsos implicados en su adicción, como el abuso o la abstinencia.

Este servicio se podrá llevar a cabo gracias a un equipo de profesionales del instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón: psiquiatra de adultos, de menores de edad, uno experto en adicciones, una enfermera especialista y un trabajador social.

En la misma línea, el consejero ha explicado el Plan de Salud Mental y Adicciones con el que se lleva a cabo este centro, dotado de 45 millones de euros. A través de él, se incorporan de forma progresiva un total de 370 profesionales de diferentes categorías, concretamente, 259 este mismo año.

Fuente: msn.com