Las casas de apuestas online defienden un modelo de negocio en el punto de mira: «Hay quien gasta 15 euros viendo un partido, igual que quien va al cine»

Más de 605.000 asturianos probaron suerte con la lotería durante el último sorteo de Navidad y unos 315.000 juegan con asiduidad al Euromillón. El ochenta por ciento de los ciudadanos que viven en el Principado y tienen entre 18 y 75 años han invertido su dinero en algún tipo de juego de azar a lo largo del último año, ya sea online o de forma presencial, pero aún así el índice de personas con problemas de ludopatía diagnosticados es del 0,035 por ciento.

Al menos eso es lo que sostiene José Antonio Gómez Yánez, profesor del Sociología de la Universidad Carlos III y director técnico del Anuario del Juego en España, una publicación encargada por una conocida casa de apuestas española que recoge cifras y datos socioeconómicos sobre la actividad en el país. «En Asturias juega casi todo el mundo, pero se trata de un entretenimiento normal y que no es problemático. No se juega para ganar, se hace por diversión«, afirma el profesor.

Gómez Yánez fue sólo uno de la larga lista de ponentes que ayer tomaron parte en la IV Jornada de Juego Responsable del Principado de Asturias, una cita organizada por el Gobierno regional que se celebró por la mañana en el Palacio de Congresos del Calatrava. Se tocó el juego desde todas las vertientes, pero uno de los debates principales se generó en torno a las modalidades online. Y José Antonio Gómez Yánez no fue el único que le quitó hierro a un asunto que está generando mucha polémica.

«Hay mucha confusión alrededor de esta modalidad de juego. Se ha llegado a decir que el juego online es la heroína del siglo XXI y que es una auténtica epidemia del presente, pero la realidad no es así. Se trata de un sector legal y el problema no es que aumenten las casas de juego, el problema sería que subiesen los casos de consumo problemático, algo que no está pasando. A pesar del aumento de la oferta, ese consumo problemático se mantiene, lo dicen los informes del Plan Nacional sobre Drogas«, afirma Mikel López de la Torre, el presidente de la Asociación Española de Juego Digital.

Un sector demonizado

El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, durante la IV Jornada del Juego Responsable del Principado de Asturias

López de la Torre trató de desmontar varios «mitos» sobre el juego online que, en su opinión, han servido para demonizar al sector y para ponerlo en el punto de mira de las críticas. Entre otras cosas demostró en directo cómo las principales casas de apuestas impiden la entrada de menores o de personas con identidades dudosas que pretendan esquivar la legalidad. «Se dice que juegan menores, pero eso es imposible como están ustedes viendo. Cada vez que alguien intenta registrarse se inicia un chequeo en tiempo real con las bases de datos de la Policía y se comprueba la identidad exacta«, señaló dirigiéndose a una sala de conferencias repleta de público.

También se sometió a debate la publicidad que se hace de este tipo de negocios. Las propias casas de apuestas reconocen que en ocasiones resultan demasiado agresivas y que el uso de personajes famosos y referentes para los más jóvenes no es lo más conveniente. «Creemos que hay que limitar la cantidad de anuncios, los horarios a los que se emiten y las fórmulas que se utilizan. Nosotros tratamos de no hacerlo, somos la única casa que no ofrece bonos en apuestas porque no lo vemos coherente«, afirma Manu Egaña, director de organización del Grupo Kirol. «También desarrollamos campañas de sensibilización entre los sectores más propensos a la ludopatía y nos ponemos en contacto con los usuarios si notamos que apuestan demasiado para tratar de ayudarles«, asegura. En ese debate también participó Iván Fernández Lobo, fundador de la feria de videojuegos Gamelab, quien quiso desvincular al sector que representa de las ludopatías. «Me preocupa que se vincule el videojuego al juego online, eso demuestra un gran desconocimiento«, dijo.

Grave problema

Los ponentes coincidieron a la hora de marcar las pautas que debe seguir un jugador responsable. Lo principal es «jugar para divertirse» y que las cantidades invertidas no supongan una desestabilidad. «Hay gente que se gasta 15 o 20 euros un viernes viendo un partido con sus amigos, como el que invierte en una entrada de cine«, dijo Gómez Yánez. Pero la delegada del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, Azucena Martí, no está para nada de acuerdo. «Los estudios demuestran que juegan menores y que dentro de poco el juego va a causar los mismos problemas que al alcohol y el tabaco«, sostiene.

Fuente: lne.es