Los jugadores se gastaron en el sector 4.627 millones entre abril y junio, un 11% más que en 2018, pero el menor repunte en cinco años
En los últimos años, el juego online ha crecido como la espuma en España. En apenas cinco años el sector ha triplicado su peso, pero tras fuertes repuntes ininterrumpidos de doble dígito, los juegos de azar en internet empiezan a tocar techo.
El año pasado, el sector del juego ingresó 700 millones de euros por casinos virtuales, apuestas deportivas, póquer y otros juegos de azar en formato digital, tres veces más que en 2013, año en el que el Ministerio de Hacienda inició la recogida de datos. En tan solo un lustro, también se multiplicaron por tres el número de cuentas activashasta superar los tres millones, fruto de la inyección de dinero en publicidad invertido por el sector, que más que duplicó en ese mismo espacio de tiempo.
No obstante, los últimos datos conocidos por la Dirección General de Ordenación del Juego –dependiente de Hacienda– muestran que en el segundo trimestre de este año, el sector va perdiendo fuelle y podría haber llegado a tocar ya su punto álgido. Respecto a los mismos tres meses del año pasado, las cuentas de jugadores activos se han estancado, las de nueva creación han descendido, el gasto desembolsado por los jugadores así como el margen neto obtenido por el sector crecen al ritmo más bajo desde inicio de la serie histórica, y la publicidad se mantiene sin cambios.
Un punto, este último, en el que sin duda ha influido el hecho de que algunos Gobiernos autonómicos –como es el caso Madrid o el País Vasco– prohibieran a mediados de este año la publicidad de apuestas en sus televisiones y radios públicas para tratar de controlar la adicción al juego, especialmente entre los más jóvenes. Una cuestión que también ha entrado a debatirse en el Congreso de los Diputados, tras la recomendación del Defensor del Pueblo de vetar este tipo de anuncios.
Entre abril y junio de este año, los españoles se dejaron más de 4.627 millones de euros en juegos de azar en internet, un 11% más que el mismo periodo de 2018, pero por debajo de la cifra récord alcanzada hasta la fecha: 4.837 millones entre octubre y diciembre del año pasado. Este montante no refleja el gasto real que sale del bolsillo de los jugadores ya que incluye también los premios obtenidos o el saldo inicial que las casas de apuestas regalan como gancho.
Sin embargo, el repunte en el segundo trimestre de este año es el menor de toda la serie, a excepción del cuarto trimestre de 2014 (9%), cuando el sector todavía arrancaba. Además, respecto al primer trimestre del año, el importe de las jugadas cayó un ligero 0,2%, con lo que son ya dos los trimestres consecutivos en negativo. Las apuestas aglutinan el 38% del dinero que se mueve en juego online (1.767 millones), solo superadas por los casinos virtuales (50%, hasta los 2.300 millones), y muy por delante del póquer (11%), el bingo (0,5%), o los concursos (0,0%).
Del lado de la casa, el margen neto del sector, descontados los premios satisfechos y los bonos de captación, ascendió a los 178 millones de euros entre abril y junio, un 7% más que en el mismo periodo de 2018, pero perdiendo lastre, si se considera que el año anterior la facturación había escalado del orden del 30% interanual. A pesar de que la mitad del gasto de los ciudadanos en juego online acaba en casinos virtuales, la mitad de los retornos netos del sector proviene de las apuestas deportivas, seguida de los casinos (39%), lo que sugeriría que los jugadores pierden más dinero en apuestas que en casinos.
La captación de adeptos online también parece estar tocando techo. En el segundo trimestre, se registró una media mensual de 861.237 cuentas activas, es decir, aquellas que por lo menos han hecho una apuesta en el último mes, una cifra que prácticamente no se ha movido respecto al año pasado (+0,2%), si bien son el triple que a inicios de 2013. Por su parte, las cuentas de nueva creación cayeron un 12%hasta las 235.920, y pese a no ser el primer dato negativo, sí es el más acusado.
Por último, la inversión de los operadores en publicidad se situó en el segundo trimestre en los 40,8 millones de euros, una cifra que no aumenta en el año, probablemente por los vetos ya comentados de algunas autonomías. El importe también es inferior al máximo alcanzado en el cuarto trimestre del 2018, cuando se superaron los 51 millones de euros en anuncios. De la misma forma, la inversión en bonos gratuitos para captar jugadores ascendió a 29 millones de euros, igualmente por debajo de los 31 millones destinados entre octubre y diciembre de 2018.
Fuente: cincodias.elpais.com
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