El Real Casino de Madrid ha acogido este lunes un desayuno informativo con el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
En el acto, organizado por Nueva Economía Fórum, Pablo Bustinduy ha realizado un balance de los primeros 100 días al frente de su cartera, desgranando algunos de los proyectos del Ministerio, como la Ley de Familias, la de Atención al Cliente o la de Bienestar Animal.
El ministro ha abordado asimismo varias cuestiones de actualidad política: el caso Koldo, la amnistía, la inminente asamblea fundacional de Sumar, la guerra en Gaza… Sin embargo, Bustinduy ha evitado referirse a una de las competencias de su Ministerio: la ordenación del juego.
A través de la Dirección General de Ordenación del Juego, órgano dependiente de la Secretaría General de Consumo y Juego, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, regula las políticas del Gobierno sobre estas materias, tras la supresión del Ministerio de Consumo, que quedó unificado en este tras la reforma gubernamental de noviembre de 2023.
La regulación del juego fue, precisamente, una de las medidas estrella de su predecesor al frente de esta cartera, Alberto Garzón. El Real Decreto 176/2023, de 14 de marzo, de entornos de juego seguro (la conocida como Nueva Ley del Juego o Ley Garzón) restringió la publicidad del juego para reducir la exposición a las apuestas y juegos de azar por parte de menores, usuarios con conductas adictivas y otros colectivos vulnerables, y estableció una treintena de medidas destinadas a reglar la publicidad, el patrocinio y la promoción de las actividades del juego.
La omisión de este ámbito de actuación resulta curiosa al tener en cuenta el espacio donde se celebró el evento, el Real Casino Gran Círculo de Madrid. También conocido simplemente como Real Casino de Madrid, se define como una sociedad de cultura y recreo. Fundado en 1836 por un grupo de jóvenes con el objetivo de “encontrar un lugar tranquilo donde poder reunirse en paz y armonía”, en la actualidad alberga el restaurante de Paco Roncero y funciona fundamentalmente como espacio “para cualquier evento”, ya sean bodas, eventos de empresa, particulares o producciones audiovisuales.
Si bien no es un casino al uso, la entidad cuenta con una sala de billar que acoge cada año dos competiciones billaristas y, junto a esta, en la Sala Tresillo, se desarrollan diferentes juegos de cartas, ajedrez o dominó. El club también ofrece a sus socios clases de bridge, de billar y campeonatos de mus.
Fuente: elconfidencialdigital.com