Sheldon Adelson, presidente de Las Vegas Sands.
Sheldon Adelson

El Wynn Palace Macao finalmente ha conseguido abrir sus puertas, pero antes de que las cartas hubieran comenzado a barajarse su promotor ya había engordado fortuna.

Eurovegas sigue siendo un papel olvidado en un cajón en las oficinas centrales de Las Vegas Sands, la corporación comandada por el magnate Sheldon Adelson. Mientras tanto, el emporio del juego recién inaugurado en Macao por su rival Steve Wynn le ha reportado ya ganancias por 483 millones de euros sólo mediante plusvalías en Bolsa.

Después de haber pospuesto en dos ocasiones su fecha de apertura, este lunes ha tenido lugar la esperada inauguración del Wynn Palace Cotai, el casino más caro abierto hasta la fecha en Macao. La inversión para levantar tal coloso de los juegos de azar ha ascendido a 4.200 millones de dólares y los analistas del sector advierten de que sus dimensiones podrían canibalizar no solo a sus competidores, sino otros establecimientos de su propio promotor. Sin embargo, este último se ha hecho con pingües ganancias en la recta final del proyecto.

Después de un arranque de año bajista a consecuencia del retraso en la fecha inicialmente estimada para la apertura del Wynn Palace, las expectativas de negocio que el casino ha ido prometiendo para Wynn Resorts, la multinacional estadounidense responsable del complejo, se ha traducido en una remontada del 85% en Wall Street. Con una cartera de más de 12 millones de acciones, su fundador, presidente y consejero delegado, Steve Wynn, ha sido uno de los principales receptores de este particular bote acumulado.

El máximo directivo de Wynn Resorts salió de compras justo a mediados de marzo, fecha en la que alcanzó su actual cartera de inversión en la compañía. Entonces, además de lanzar un mensaje de confianza al mercado en torno al futuro de su proyecto macaense, aprovechó para comprar con descuento tras la caída de precios sufrida al anunciar un nuevo retraso en la apertura del complejo, estimada entonces para el día 25 de junio.

Con este proyecto, que pronto tendrá que rivalizar con el Parisian Macao que Adelson planea poder inaugurar el próximo 13 de septiembre en la misma franja de Cotai, el emporio Wynn pretende esquivar la escasez de grandes jugadores internacionales que ha experimentado en su viejo complejo Wynn Macau, cuya evolución en la Bolsa de Hong Kong ha marcado el rumbo a su matriz estadounidense en los últimos meses. En este sentido, la clave está en una más amplia oferta de ocio tematizado que atraiga a más pequeños apostantes, fundamentalmente chinos, hacia la única región del país en la que están permitidos los juegos de azar.

El estreno del nuevo complejo parece marchar con buen pie, pues según una nota de los analistas de Morgan Stanley, la ocupación del mismo está en torno al 80% para sus primeras semanas de actividad. Así lo refiere el banco de inversión estadounidense aludiendo a datos de la propia gerencia del nuevo coloso macaense de 1.700 habitaciones. Casi dos millares de estancias de muy distintas categorías y funcionalidades, siempre dentro del gran lujo que marcan los estándares hoteleros internacionales. Además, 100 mesas de juego que pronto sumarán otras 50 más, gracias a las últimas concesiones realizadas por la administración de la excolonia portuguesa, en las que en muchas ocasiones la apuesta mínima es de 1.000 dólares hongkoneses, unos 115 euros por cada tiento a la fortuna.

Fuente: elboletin.com